Triunfo y cornada para Luis Bolívar en Madrid
Momento exacto de la cornada de Luis Bolívar sufrida en el sexto toro de la tarde.
Los tres toros que sobrevivieron a la criba matinal se movieron. El mejor de todos, el sexto, que fue el que además de venirse de largo, se desplazó y deslizó. No siempre con clase, no siempre por abajo, pero visto lo visto, algo similar a un toro de lidia se agradece. Hay que agradecer también a su lidiador, Luis Bolívar, que lo luciese. Con las armas que más y mejor le han valido: dándole distancia, el pecho y sitio, corriendo la mano por abajo, llevándolo largo una y otra vez.
Seguro y enrazado, se la jugó y se puso a torear el colombiano. Le dio la distancia apropiada y se lo pasó una y otra vez. El toro, que era de derechas, no se tragó un pase de pecho en la segunda serie. Se quedó debajo e hizo presa. Fortísima fue la cornada en el muslo. El caño de sangre que manaba de la pierna de Bolívar tiñó la media en segundos.
No le importó a Bolívar, que dio la cara y volvió a ponerse. Y a hacerlo como mejor sabe, de largo, por abajo y ligado. Y entonces despertó Madrid, que hasta ese momento bostezaba sin parar.
El toro había avisado una y otra vez por el izquierdo. Ni uno tenía, y por ahí se puso también. Le aguantó y tragó. Se los sacó limpiamente, y como remate, una trinchera de esas que hacen crujir Madrid. Bien de verdad Bolívar, maduro, sereno, valiente y solvente. Y un cañón con la espada. Se tiró a matar o morir, y dejó un espadazo que liquidó al de Las Ramblas sin puntilla. Orejón para Bolívar. Ahora sí, ha caído la primera oreja de Madrid de San Isidro.
Es una buena noticia que, por fín, Bolívar entrase en Madrid. Le ha costado años, porque esta plaza, tan cabrona a veces, se lo ha negado casi todo a un tío que debutó en Las Ventas con picadores, siempre dio la cara y apostó con las más duras. Pero al final, el toro pone a todos en su sitio, y a Bolívar le permitió entrar en Las Ventas.
Casualidades o no, lo cierto es que Maleni Alvárez anda suelta. Y hasta que entre a fondo en campaña, que para Bruselas va, donde los socialistas votan a favor de eliminar las subvenciones al toro de lidia, no tuvo otra cosa mejor que acercarse a Las Ventas.
No digo yo que sea cosa suya, pero lo cierto es que la tarde se hundió desde el principio, cual AVE mismamente. Mejor dicho, había empezando a hundirse por la mañana, cuando por tercera vez en lo que va de feria -tres de seis- no aprobaron la corrida reseñada por Florito. Y viendo alguno de los que repescaron del lote titular, es mejor no pensar que es lo que habían escogido para una plaza como Madrid.
La tarde resumió su historia tan sólo en ese sexto capítulo, el de la salida al final del túnel (hundido) de Maleni. El propio Bolívar se hundió hasta el fondo con el tercero, un toro sin clase ni fondo con el que anduvo a la deriva sin verlo ni quererlo. Sería cosa de las casualidades, pero ese toro se llamaba "Fatalista"...
Tampoco se acopló con ninguno de los suyos Juan Bautista. No fue bueno el primero, descastado y a la defensiva; y se movió sin clase y con genio, metiéndose siempre por dentro, el cuarto. Pero con ese toro se puede y debe estar de otra forma. Falto de ambición, o de ideas, no fue buena la sensación que dejó el francés. Sería cosa de las dichosas casualidades, pero Bautista no lo vio... y el toro se llamaba "Opaco".
Dos años después, volvió El Fandi a Madrid. Su primero fue un toro con movilidad, de largo eso sí, pero al que cuando apretó se defendió. Intentó hacerle las cosas despacio el granadino con la muleta, que comenzó acelerado pero después, en una serie con la mano diestra, toreó bien y despacio. Pero eso fue todo. Se comenzó a amontonar la cosa, el toro también, y se acabó lo que se daba.
El quinto, del Marqués, se paró muy pronto. Venía de largo, pero no reponía. El Fandi, que brindó al público, inició de rodillas. Y ahí se acabó la faena. De nuevo encima, de nuevo ahogando, de nuevo el toro sin pasar... Lo mejor fue el espadazo. Y la brevedad.
FICHA DE LA SÉPTIMA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO
Madrid. Miércoles 13 de mayo. 7ª de Feria. Casi lleno.
Tres toros del Marqués de Domecq (1º, 3º y 5º) 1º flojo y descastado; 3ºdescastado y sin clase, 5º sin clase y deslucido y tres de Las Ramblas (2º, 4º y 6º), 2º noble. 4º con movilidad, aplaudido en el arrastre. 6º encastado y bueno por el pitón derecho.
Juan Bautista: Silencio y silencio.
David Fandila “El Fandi” silencio y silencio.
Luis Bolívar: Silencio tras aviso y una oreja.
0 comentarios