Buen encierro en Sevilla de El Pilar y gran actuación de El Cordobés
Luis Francisco Esplá se despidió con mucho cariño de la afición de Sevilla. Una buena corrida de El Pilar, que no ha terminado de ser aprovechada por la terna, ha sido la nota más positiva del antepenúltimo festejo de la feria de Abril de Sevilla, en la que El Cordobés ha tenido una entonada actuación, Esplá ha dicho adiós sin mucho ruido y Javier Conde ha sido despedido a almohadillazos. El que abrió plaza fue un animal que manseó, tomó dos varas sin emplearse y saliendo suelto y una más durmiéndose en el peto. Tras el tercio de varas llegó a la muleta rajado, rehuyendo la pelea ante la muleta de Luis Francisco Esplá. El alicantino, que se despide de Sevilla tras dieciocho años ausente y que fue ovacionado al romperse el paseíllo, estuvo voluntarioso y afanoso. Lo mejor, una tanda de mérito al natural ante un toro huidizo. El cuarto derribó al caballo en la primera vara y a punto estuvo de hacerlo en la segundo. Un animal que llegó a la muleta con movilidad pero sin clase, embistiendo con la cara por las nubes y con la embestida cada vez más corta. Esplá, en su último toro en Sevilla, estuvo técnico e hizo un esfuerzo para decir adiós a La Maestranza. El segundo de la tarde sí tuvo mejor condición que su hermano, aunque fue muy castigado en sus dos entradas al caballo. Soso en este primer tercio, se vino arriba de mitad de faena hacia delante. El Cordobés, fiel a su estilo, planteó un trasteo más allá del tercio con muletazos de uno en uno en los que se gustó toreando al natural, con profundidad y limpieza. Por el derecho, compuso la figura, hubo compostura y alguna tanda ligada con los de pecho. Culminó con guiños al tendido - salto de la rana incluido.- antes de matar de una estocada caída. Le pidieron la oreja, que no fue atendida por el palco. El tercero ha sido uno de los mejores de todo el encierro. Un animal de El Pilar de mucha calidad y nobleza que no dejó estirarse a Javier Conde en el recibo porque le molestó en el viento. Sin embargo, el toro metió la cara con mucha bondad por ambos pitones en la muleta de Conde, que no terminó de acoplarse ni aprovechar la buena embestida, perdiendo una buena oportunidad de triunfo. El sexto, de nombre Huracán, fue un toro bravo en el caballo, haciendo honor a su nombre. Recibió los dos puyazos más entregados y bravos de toda la feria, empujando fijo y abajo en el peto, metiendo los riñones. El picador lo castigó en exceso y recibió una desordenada lidia, con muchos recortes. Todo ello, unido al tremendo castigo, hizo que el de El Pilar llegara muy agarrado al suelo en el último tercio. Conde no lo vio claro en ningún momento y terminó siendo despedido a almohadillazos.
El Cordobés brindó al público al quinto toro y directamente se puso a torear sin probaturas por la derecha, consiguiendo varias tandas de buen son y ligazón, metido entre las rayas del tercio. Más tarde, lo desorientó y se lo sacó a los medios para torear con compostura y al natural se asentó más, toreando templado y con ligazón, lo que gustó a la parroquia. Se encontró con un buen toro de nobleza, calidad y buen fondo. Se le pidió la oreja, desatendida tras los descabellos.FICHA DE LA DECIMOSEXTA DE LA FERIA DE ABRIL EN SEVILLA
Sevilla. Sábado 2 de mayo. 16ª de Feria. Lleno.
Un toro de Moisés Fraile (1º) manso y rajado y cinco de El Pilar, 2º manejable y con calidad aunque justo de fuerzas. 3º noble y enclasado. 4º brusco. 5º de gran juego, noble y con mucho fondo. 6º bravo en el caballo pero a menos en la muleta. Bien presentados en conjunto. .
Luis Francisco Esplá: Silencio y silencio.
Manuel Díaz "El Cordobés": Saludos tras petición y saludos tras petición tras un aviso.
Javier Conde: Silencio y pitos.
Destacó en la lidia del segundo, el banderillero Alejandro Escobar.
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