El presidente deja sin puerta grande a Ginés Marín en la cuarta de la feria del Pilar de Zaragoza
El novillero Ginés Marín ha cuajado una extraordinaria faena en el cuarto novillo de la tarde, de la ganadería aragonesa de Los Maños encastado, bravo y arrancándose de lejos hasta el caballo, donde el torero extremeño inició su faena de rodillas y estuvo presidida por la entrega, la firmeza, el poso y el buen toreo del jerezano. Extraordinarios los naturales por su ajuste, expresión, temple y mano baja. Notable el trazo del muletazo. Gran dimesión de Marín. Faena a más que tuvo en un arrimón final su cénit. Pisó los terrenos del toro con una tremenda autoridad y seguridad. Entrega absoluta de Marín. Labor medida y bien estructurada rematada de una buena estocada. De dos orejas la faena que el palco incomprensiblemente dejó en una e incomprensible también el premio de la vuelta al ruedo al novillo. Ginés Marín consiguió los pasajes más logrados en una serie sobre la mano derecha en la que obligó y llevó muy tapado al novillo. Esfuerzo del jerezano ante un novillo con movilidad pero deslucido, dentro de una labor bien resuelta y rematada de una estocada contundente pero desprendida. El que hizo segundo fue un novillo bueno de Los Maños, con ritmo y humillación en su embestida. Varea le cogió el pulso al utrero en verónicas de salida y en el quite. Planteó faena en los medios el castellonense en una labor muy templada sobre la mano derecha, ligados los muletazos, de mano baja y notable dibujo. Menos continuidad hubo al natural. Torería del de Almassora, especialmente en los trincherazos y en los de pecho como broche a las tandas. Mató de una estocada casi entera y paseó la primera oreja de la tarde. El quinto fue un novillo deslucido, sin fijeza y que embistió a arreones. La faena de Varea, que fue brindada al ganadero de Los Maños, no pasó de la voluntad y de meros esbozos ante las pocas opciones que dio el de Los Maños. Se atascó con los aceros y fue ovacionado.Leo Valadez realizó ante el tercero un sincero esfuerzo. Fue éste un animal encastado y exigente pero que nunca se entregó en las telas. Incierto y con la cara alta. El mexicano, firme y puesto, aguantó con valor parones y miradas dentro de una labor meritoria pero que no llegó a tomar vuelo. Mató de una estocada contraria y saludó una ovación. En el sexto novillo, que fue el mas complicado del encierro, en una fase de la faena de muleta, el novillo volteó a Leo Valadez por fortuna sin graves consecuencias. En resumen, una novillada con picadores emocionante con novillos bravos en el caballo y grandiosa faena de Ginés Marín en el cuarto novillo que ha dejado a la afición aragonesa sin palabras. Y también injusticia presidencial por denegarle las dos orejas al novillero pacense que se tenía que haberselas cortado a toda costa.
Zaragoza, miércoles 14 de octubre de 2015. Novillos de Los Maños, bien presentados y de variado juego. Primero y quinto, deslucidos; segundo, con ritmo y humillación por el pitón derecho; exigente y encastado el tercero; de buena condición y un gran pitón izquierdo el cuarto, de nombre Matón, número 42, de 512 kilos, nacido en 03/12, premiado de forma excesiva con la vuelta al ruedo. Ginés Marín, ovación con saludos y oreja con fuerte petición de la segunda con bronca al palco; Varea, oreja y ovación tras aviso; Leo Valadez, ovación y silencio tras aviso. Entrada: Dos tercios. El público obligó a saludar a Varea por el indulto de Quejoso por parte del castellonense en la Feria del Pilar de 2014. Varea compartió la ovación con sus compañeros de cartel. Destacó picando al cuarto Agustín Navarro y en ese mismo toro se desmonteró Javier Ambel.
Festejo para mañana en Zaragoza, quinta de feria: Toros de Fuente Ymbro para Manuel Escribano, Iván Fandiño y Juan del Álamo.
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