Primeras noticias del estado de salud del manchego Rubén Pinar tras su grave cogida de Madrid
El matador de toros manchego Rubén Pinar, está ingresado en la Clínica San Francisco de Asís de Madrid, desde ayer domingo como consecuencia de las dos cornadas graves recibidas ayer en Las Ventas de Madrid. Con las molestías lógicas después de la cornada, Pinar ha dicho estas declaraciones: “Era consciente de que me jugaba mucho después del paso hacia adelante que para mí supuso la feria de Albacete”, afirma el diestro; “mi obligación era dar la cara y jugarme la cornada, estoy muy orgulloso de la firmeza que demostré delante de dos toros muy complicados y que desarrollaron sentido”, subraya el albaceteño. “La corrida no permitió triunfar pero había que estar ahí, no esconderse y dar la cara”, sostiene Pinar antes de profundizar en el percance: “Me puse muy de verdad por los dos pitones y me atrapó por los dos. Primero por el lado izquierdo pensé que era sólo un varetazo hasta que empecé a sangrar; y por el lado derecho me di cuenta rápido de que estaba herido porque sentí como un puñetazo muy seco por dentro”. Año importante para Rubén Pinar. Labor callada y sorda pero contundente y reveladora de un torero que no ha dicho la última palabra. “Le he echado muchas narices al año y he salido victorioso. Un año de esfuerzo y sacrificio en el que no he toreado mucho pero desde la de Cuadri en San Isidro hasta la de ahora, cada tarde ha sido un paso al frente y una reivindicación. Albacete ha supuesto mucho, un triunfo que yo sabía que tenía que llegar y ha llegado”, reconoce el de Tobarra, que no abandonará el hospital hasta mediada la semana: “Me ha dicho el doctor Máximo García Padros que estaré ingresado hasta el miércoles o el jueves, que no me va dar el alta hasta que me quite los drenajes”.
0 comentarios