Carta del maestro Juan José Padilla cinco años después de su horrible cogida en Zaragoza
Gracias:
Hoy quiero dar las gracias por vuestras palabras de apoyo y cariño, se sabía que los doctores habían salvado al hombre, pero un duro caminar de sufrimiento tocaría salvar al torero y conseguir la Gloria...
La recompensa a todo este esfuerzo de constancia, disciplina, tenacidad y pasión por resurgir de nuevo y conseguir un reto -volver a vestirme de torero- fue lo que sin duda alguna me ha llevado hasta este día en el que se cumplen cinco años del accidente de Zaragoza. Desde que reaparecí el 04/03/2012 estamos llegando a la cifra impensable de 400 corridas toreadas entre España, Francia, Portugal y las campañas americanas.
Gracias al equipo de cirugía de la plaza de Toros de la Misericordia, con el Dr. Vacarreres al frente, gracias al equipo de maxilofacial del hospital Miguel Servet, gracias a las atenciones personales y profesionales de mi Dr. y amigo García Perla, al Dr. Fº Esteban, otorrino, al Dr. Leoncegui, a mi inseparable amigo y hermano Adolfo, a la fisioterapia y logopeda de la Fraternidad que con tanta paciencia y cariño me han tratado, a la sociedad en general porque he sentido el ánimo inclusive de personas que aún no siendo taurinas sí han rezado alguna oración por mi evolución, a mis apoderados Toño Matilla y Diego Robles por el mimo y cuidado con el que llevan mi carrera en esta nueva etapa, a ti Lola y tata, hicisteis una página de la que puedo con orgullo reconocer el trabajo y tiempo que dedicáis con todo vuestro amor para que los que están ahí también apoyando no dejen de ser informados de todo cuanto acontece.
No quiero olvidarme de mi colectivo taurino que con tanta admiración y respeto siempre me siguen tratando, como a mi equipo de la Cadena SER que también cumpliremos cinco años en este mes de octubre, gracias María José, Carmen, David, Cuberta, Ángel Calamardo, J.L. Benlloch y a ti hermano, Manolo Moles, por darme la oportunidad de estar tan arropado por la familia taurina y aprender tanto de vosotros.
Y permitidme que estas últimas palabras se las dedique a mis padres y hermanos, a mi familia, especialmente a mis dos tesoros que son el equilibrio de mi balanza y a mi esposa, que ya sabéis que es el sueño de mi universo dentro y fuera de los ruedos...
Dios nos siga llenando de lo que realmente amamos.
De mi corazón al vuestro.
Juan José Padilla
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