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Séptima entrega del documental Toreros, historia y arte

Pedro Martínez González "Pedrés"  es mañana sábado 3 de junio, el protagonista de la séptima entrega del documental Toreros, historia y arte donde los aficionados que no hemos tenido la suerte de verle torear, lo recuerdan como uno de los mejores maestros que ha dado Albacete. Si algunos no han conocido su biografía, esta es.  Pedro Martínez González "Pedrés" nace el 11 de febrero de 1932 en Albacete. Su vocación taurina para Pedrés lo impulsó a frecuentar tientas, capeas, herraderos y faenas camperas o festejos populares. Debuta en Albacete, por primera vez en público en el mes de octubre de 1949. Debuta de luces el 2 de julio de 1950 en su ciudad natal, compartiendo cartel Miguel Gallardo y Carbonerito. Toreando multitud de novilladas sin picadores con su compañero de fatigas Juan Montero. Adquiere fama el maestro manchego, cuando el 16 de septiembre de 1950, debuta con picadores. Teniendo de compañeros a Nacional y su compañero de fatigas Juan Montero. Toreando gran cantidad de novilladas con picadores en los años 50, 51 y 52. Justamente el 12 de octubre de ese mismo año 52, recibe la alternativa en Valencia, de manos de Miguel Báez "El Litri" que le cedió la muerte del toro Gitanillo, de la ganadería de Cobaleda. Se lidiaron aquella tarde, en un mano a mano entre ambos toreros, otros tres astados de don Manuel Sánchez Cobaleda, uno de don Alipio Pérez-Tabernero y un último de don José María de Soto, y se dio la curiosa circunstancia de que, al tiempo que "Pedrés" era admitido en la nómina de los matadores de reses bravas del escalafón superior, el susodicho "Litri" hacía público su abandono -luego se supo que sólo momentáneo- del ejercicio activo del toreo. Se presenta en Las Ventas de Madrid como matador de toros, para confirmar su alternativa el 12-5-1953 donde Juan Posada en presencia de Emilio Ortuño "Jumillano" le cede la muerte del toro Testarudo de Antonio Urquijo. Situado en un lugar francamente privilegiado dentro del escalafón superior, en la citada campaña de su confirmación firmó y cumplió cuarenta y ocho ajustes, y en la de 1954 intervino en cuarenta y cuatro funciones. Ya por aquel entonces, en los mayores momentos de esplendor de su carrera, había cruzado el océano Atlántico para presentarse en las principales plazas ultramarinas y llevar su toreo ante las entendidas aficiones de México, Colombia y Perú. Pero en la temporada de 1955, después de haber tomado parte en treinta y siete festejos en España, se sintió algo cansado y anunció su retirada del ejercicio activo del toreo, promesa que hizo efectiva el día 13 de octubre de dicho año, en las arenas del circo zaragozano. Tras cinco años de inactividad, el gusanillo de la afición no le permitió permanecer más tiempo alejado de los ruedos, por lo que volvió a vestirse de luces en la plaza de Santa Cruz de Tenerife el día 3 de mayo de 1960. "Pedrés" comprobó entonces que su nombre aún despertaba una gran expectación en los tendidos, pues puso fin a aquella campaña de su reaparición después de haber cumplido cuarenta y ocho ajustes, cifra que se redujo a treinta y seis durante la siguiente temporada de 1961. Tomó, entonces, otro año de descanso, y en 1963 volvió a reaparecer de forma espectacular, en medio de un fervor de críticos y aficionados que le permitió cerrar aquella campaña después de haber despachado sesenta y nueve corridas. Al hilo de estos renovados éxitos, volvió a pisar los redondeles hispanoamericanos, donde también resultó muy aclamado (sobre todo en la capital mejicana). Se había apreciado, desde su primera reaparición, una substanciosa mejora en la calidad artística de su toreo, hasta entonces muy valeroso pero demasiado atropellado, y ahora mucho más sereno, maduro y reposado, especialmente atento al rigor que debe presidir una buena lidia. Por la suma de todas esta mejoras la afición lamentó que, en 1965, después de haber vuelto a triunfar en España durante toda la temporada anterior (en la que se vistió luces en sesenta y cinco ocasiones), "Pedrés" anunciara otra vez su retirada de los ruedos. En efecto, aquel año de 1965, tras haber intervenido en tan sólo once funciones, Pedro Martínez González se cortó la coleta en la pequeña plaza de toros de Hellín (Albacete), después de haber alternado con Francisco Camino Sánchez ("Paco Camino") y Manuel Benítez Pérez ("El Cordobés") en la lidia y muerte de cuatro toros de Flores Cubero Hermanos y otros dos de don Francisco Galache. Esta retirada fue la definitiva, puesto que "Pedrés" sólo volvió a pisar los ruedos de forma ocasional, cuando se reclamaba su concurso en algún festival benéfico.

Información para los datos de Pedro Martínez "Pedrés"


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