Enrique Ponce vive las dos caras del toreo en Valencia
La cara y la cruz del toreo se ha vivido esta tarde con el torero Enrique Ponce. El torero de Chiva había cortado una oreja de su primer toro pero quiso conseguir el triunfo en su segundo toro y se llevó la cornada. Una cornada en el muslo izquierdo y una lesión posiblemente seria en su rodilla izquierda que no sabemos el parte oficial. Abrió la tarde a pie un toro del hierro de Olga Jiménez. El toro, manejable y noble, acabó viniéndose a menos. Enrique Ponce planteó y desarrolló toda la faena en los tendidos de sol. La actuación anduvo entre la facilidad, la pulcritud y la distinción del toreo del valenciano, que remató de una estocada entera y paseó el primer trofeo de la tarde. El quinto fue un toro enrazado y exigente, que tuvo el interés propio de la casta. Ponce, de nuevo, se fue a los terrenos de sol, donde poco a poco fue construyendo una labor ligada, especialmente por el pitón derecho. El valenciano, paciente, se relajó más en el tramo final cuando se echó la muleta a la izquierda, cuando en un pasaje, al tratar de hilvanar un molinete invertido con el de pecho, fue prendido, cayendo al suelo de fea manera, sufriendo una cornada en la cara posterior del muslo izquierdo y una posible lesión en la rodilla. Los momentos más destacados de Diego Ventura frente al primero llegaron a lomos de Nazarí, especialmente en el toreo a dos pistas, templando y cosiendo la embestida del toro. El de Los Espartales tuvo nobleza pero le faltó emoción. Con Lío puso banderillas al quiebro y Remate puso el colofón con las cortas a una labor que no llegó a romper nunca. Su segundo descolgó de salida con nobleza pero le faltó celo y acabó excesivamente aplomado, de ahí que la faena de Ventura tuviera notable mérito de mitad en adelante. El sevillano sacó a escena los mejores argumentos de su cuadra, primero Sueño, con el que no cupo mayor ajuste en el toreo de costado, luego con Nazarí y la belleza de su expresión en terrenos comprometidos y por último Dólar, con el par sin cabezada que hizo vibrar los tendidos. El remate con el rejón de muerte al segundo intento le valió el trofeo. El toro de la presentación de Toñete como matador de toros en Valencia fue un remiendo de Parladé deslucido y sin clase. El madrileño anduvo dispuesto y queriendo, prueba de ello fue el sincero arrimón metido entre los pitones en el tramo final de la faena. En el sexto se mostró otra vez dispuesto y firme frente a un toro que salió suelto en los primeros compases pero que tuvo un buen pitón izquierdo. Por ahí llegaron los momentos más estimables de una labor con altibajos pero siempre presidida por la voluntad y el querer.
Valencia. Lunes 18 de marzo de 2019. Feria de Fallas. Toros de Los Espartales (1º y 4º), para rejones, y Olga Jiménez (2º, 5º y 6º) y Parladé (3º), para la lidia a pie. El rejoneador Diego Ventura, silencio y oreja; Enrique Ponce, oreja y herido; Toñete, silencio, silencio tras aviso en el que mató por Ponce. Entrada: Tres cuartos.
Festejos para mañana en Valencia, matinal: Toros para rejones de Fermín Bohórquez Escribano para los rejoneadores Sergio Galán, Leonardo Hernández y Lea Vicens.
Y por la tarde: Toros de Fuente Ymbro para Finito de Córdoba que sustituye al lesionado Emilio de Justo, Román Collado “Román” y Ginés Marín.
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