Muere a los 72 años de edad en Sevilla, Juan Murillo Pedrote
Ayer falleció en Sevilla a los 72 años Juan Murillo Pedrote, quien fuera presidente de la plaza de toros desde 1991 hasta el año 2009. Fue presidente por su cargo profesional de miembro del Cuerpo Superior de Policía. Después de estar destinado en Barcelona, al llegar a Sevilla pudo entrar en el equipo de José Luis León, donde ejerció de botijero, que era la forma de llamar al último que había llegado al grupo. En 1980 subió y fue nombrado secretario de caballos, más adelante fue secretario de actas, conformando un equipo en el que ya estaban José Antonio Vidal y Francisco Teja. En 1985 ascendió a delegado gubernativo y en 1991, ya como presidente suplente, subió al palco por primera vez el día 27 de julio en una novillada sin picadores. En 1993 fue nombrado presidente de la plaza de toros de Sevilla tras el cese de José Luis León. Los otros equipos estaban dirigidos por Delmiro Salazar y Francisco Teja. Juan Murillo formó equipo con Diego Martínez como delegado gubernativo y Antonio Fernández Cachero como veterinario. Su asesor artístico más querido fue el torero sevillano Ruperto de los Reyes. Muy pronto se convirtió en el presidente más veterano de la plaza. El 16 de abril de 1995 presidió la corrida del Domingo de Resurrección. La última corrida que presidió en la Real Maestranza fue la última de la Feria de Abril de 2009, la corrida de Miura, el 3 de mayo. Al día siguiente presentó ante la Junta de Andalucía la dimisión. Había tenido serias discrepancias con la autoridad y se marchó al no poder modificar algunas posturas con las que no estaba de acuerdo. Juan Murillo ha sido presidente de la plaza de toros de Sevilla durante 19 años, los dos primeros como suplente. Fue un usía serio, riguroso, dialogante y muy aficionado a los toros. Ocupó todos los puestos en los equipos gubernativos, como bien detalló en un libro que escribió en 2006 titulado Un Camino, de botijero a presidente. En ese libro no pudo contar los motivos exactos por los que abandonó el palco al finalizar la feria de 2009. Nunca realizó declaraciones públicas sobre este asunto. Con su muerte desaparece un hombre que sirvió desde su puesto a la Fiesta con absoluta lealtad y entrega, con sus muchos aciertos y errores, Juan Murillo fue de los presidentes que abrió nuevos caminos a sus compañeros y que permitió a los medios de comunicación poder entender mejor las decisiones que se tomaban desde el palco. Este viernes, a las 10 de la mañana, se celebrará un oficio religioso en el tanatorio de San Jerónimo de Sevilla.
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