Noche de buen toreo en el festival de Manizales (Colombia)
Ayer José Arcila, realizó la mejor faena de su vida en el festival nocturno en homenaje a la Virgen de la Macarena y a beneficio del Hospital Infantil de la Cruz Roja, cortando dos orejas incontestables, pero más que las orejas, dejando la sensación de haber estado todos ante la reinvención torera de José Arcila. Su faena tuvo como factores determinantes el poso y la torería. Llena de detalles y simbolismo y tuvo lo que tienen pocas: conjunto. Desde el primer lance hasta el último muletazo fue inspiración, sabiéndose dueño de los tiempos y las situaciones. Del tercio a los medios toreó a la verónica, la cuadrilla haciendo eco del momento del torero, se inspiró también y sobresalientes estuvieron la vara y las banderillas como preámbulo a la pausa, el rito y la ligazón. La faena la inició con la suerte de la silla y no fue solo anécdota, sino que desde allí comenzó a cuajar el faenón. Se había preparado para esto Arcila, y esta noche la señaló como su declaración de principios, y a pesar de que siguen siendo pocas las oportunidades, lo mejor de todo es que tuvo claro cómo se llama la atención, y es con golpes de autoridad, y hoy la tuvo toda; ganó la disputa por el triunfo, que se cotiza cuando se lee en la reseña de la corrida que Ponce, El Juli, El Cid y Pablo Aguado en el mismo festejo se fueron de vacío. Al novillo de Ernesto Gutiérrez le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre.Sebastián Castella siguió esta noche en estado de gracia plena y desorejó al novillo que apretó, tuvo ritmo y entrega, aunque terminó rajado, y con Castella impuesto, y en figura. Lo es, su sitio incuestionable hace que le valgan todos, y aunque este tuvo buena condición, requería perfecta conducción, y en las manos de Castella la tuvo. Enrique Ponce perdió las orejas por el desacierto con la espada, luego de una faena importante de paciencia y técnica que superó los defectos que tuvo el toro y lo hizo valer. El Juli también, como Ponce, padeció los efectos del fuerte castigo en varas. A la muleta el toro llegó con poco, pero El Juli le prodigó pases con ambas manos de gran factura suficientes para cortar las orejas, pero pinchó cuatro veces, y allí quedó todo. El Cid hizo un esfuerzo grande ante el toro con menos condiciones del encierro. No estaba pensando en la vistosidad de la faena, sino en dar la distancia precisa para la embestida incierta del Gutiérrez. David Martínez no estuvo preciso y pareció no entender lo que el toro pedía. El tercio de banderillas, cubierto en este caso por el mismo matador, fue emotivo y le permitió conectar con el público. Pero el público acababa de salir del faenón de Arcila, y se desentendió de lo que estaba pasando en el ruedo con toro y torero. El esperado debut de Pablo Aguado en Colombia no fue de triunfo, y al menos las ilusiones se aplazaron para este viernes. El toro recibió una fuerte y mala vara y, pese a ello, Pablo Aguado dejó detalles de temple y hondura en algunas series con la mano derecha.
Manizales (Colombia), jueves 9 de enero de 2020. Festival nocturno en homenaje a la Virgen de la Macarena, y a beneficio del Hospital Infantil de Manizales. Novillos-toros de Ernesto Gutiérrez, en el tipo de la casa; manejables en general, nobles, aunque blandos. Al 5º le dieron la vuelta al ruedo en el arrastre. Enrique Ponce, ovación con saludos tras aviso; El Juli, silencio tras aviso; El Cid, silencio; Sebastián Castella, dos orejas; José Arcila, dos orejas; David Martínez, silencio tras dos avisos; Pablo Aguado, silencio tras aviso. Entrada: Lleno. Saludaron Álex Benavidez y Emerson Pineda por sus pares al 4º.
Festejo para hoy en Manizales (Colombia), sexta de feria: Toros de Juan Bernardo Caicedo para Enrique Ponce, Luis Bolívar y Pablo Aguado.
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