Curro Díaz y Juan Ortega dan una gran tarde de toros en Jaén

Curro Díaz y Juan Ortega dieron hoy en Jaén una buena tarde de toros, cada torero cortó dos orejas a sus segundos toros y fueron los triunfadores de la primera de la feria de San Lucas de Jaén. El primero de Enrique Ponce, lo fue recibido con el capote a la verónica al primero de la tarde, un toro bien presentado y aplaudido de salida. Buen puyazo de José Palomares. Brindó el valenciano al público, que cuajó una primorosa tanda sobre la diestra. De igual guisa las dos siguientes. Por el pitón izquierdo no hubo opción de lucimiento. En el centro del platillo prosiguió sobre el pitón derecho, aunque con el toro más parado surgieron los muletazos de uno en uno. El final por bajo tuvo elegancia. Labor templada aunque condicionada por la sosería del animal. Salió el valenciano muy entregado con el cuarto, un toro que tuvo mucha calidad pero nula fortaleza. Le cuajó un vistoso saludo a la verónica Ponce, que brindó a su cuadrilla, incluido a Mariano de la Viña, presente en el callejón. La labor de muleta, de menos a más, tuvo paciencia y sabiduría para hacer embestir al animal de Victoriano del Río. No fue faena de emoción pero sí de mucha estética y enorme belleza. Naturales y derechazos, cambios de mano, poncinas y un repertorio interminable para obrar un nuevo milagro. Mató de pinchazo y estocada baja, cortando una oreja. El segundo fue un toro noble y soso que tuvo un buen pitón izquierdo. Se lució Curro Díaz primero en un vistoso toreo a la verónica. Estuvo encelado el toro en el caballo durante un buen rato. Juan Carlos García se desmonteró tras dos excelentes pares de banderillas. El torero de Linares hizo un esfuerzo cuajando una gran labor basada sobre el pitón izquierdo, destacando sobre todo en la parte final donde cuajó muletazos excelentes. El mal uso de la espada cambió la oreja por una ovación. El quinto fue un toro que tuvo nobleza aunque le faltó entrega y recorrido. Tuvo mejores principios que finales en sus embestidas. Curro Díaz aprovechó las inercias y realizó un trasteo en el que sobresalió su personal concepto haciendo valer las embestidas de un animal que se movió algo más que sus hermanos y transmitió más al tendido. Torería y pellizco del torero de Linares en un final muy torero. Mató de estocada entera, siendo premiado con las dos orejas. El tercero de Victoriano del Río fue un toro precioso de hechuras, estrecho de sienes. Estuvo muy en el límite de todo, no dejando a Juan Ortega estrenarse en Jaén con un triunfo. Lo intentó con el capote sin éxito, al igual que con la muleta, en una labor que brindó a Enrique Ponce. Mató de pinchazo y estocada. Puso la plaza en pie Juan Ortega toreando a la verónica al sexto de la tarde. Con los vuelos del capote ralentizó y meció la embestida del victoriano. El quite por chicuelinas nos recordó su concepto sevillano. La cuadrilla entera se lució en la brega y en las banderillas. Regaló Juan Ortega una primorosa faena de muleta. Puso la plaza boca abajo en los ayudados por alto del prólogo. Y los pelos de punta en la primera tanda, más despacio no pudo ser el cambio de mano. Al natural paró el reloj en varios naturales eternos. Qué manera de andar por la plaza, qué torería, qué gusto, qué sevillano. Con la panza de la muleta siguió toreando Ortega. El final en el toreo a dos manos, sublime. El pinchazo previo a la estocada retrasó el premio de las dos orejas para Ortega y la vuelta al ruedo al toro.

Jaén, sábado 17 de octubre de 2020. Toros de Victoriano del Río. El sexto, Basurilla, número 153, negro, de 452 kilos, nacido en 11/15, premiado con la vuelta al ruedo. Enrique Ponce, ovación con saludos tras aviso y oreja; Curro Díaz, ovación con saludos y dos orejas; Juan Ortega, ovación con saludos y dos orejas. Entrada: casi lleno en los tendidos del aforo permitido, alrededor de 2.000 espectadores. Saludó Juan Carlos García tras banderillear al segundo. Antes de romperse el paseíllo se guardó un emocionante minuto de silencio por todas las víctimas del coronavirus, sonando a continuación el himno de España entre una gran ovación del público. Enrique Ponce recibió por parte de la Sociedad Propietaria Plaza de Toros de Jaén una placa conmemorativa por sus treinta años de alternativa, siendo el torero que más veces ha toreado en esta plaza. La empresa Tauroemoción, la Federación Taurina de Jaén y las distintas asociaciones locales se sumaron al homenaje y obsequiaron al torero de Chiva.