¿Peligran los toros en Tudela (Navarra)?

El Ayuntamiento de Tudela (Navarra) a través de su mesa, ha propuesto para un grupo inversor, una propuesta para demoler la actual plaza de toros y construir un nuevo edificio multifuncional cubierto con capacidad para unas 3.200 personas (ahora tiene 8.000), galería comercial de casi 5.500 m2 y aparcamiento subterráneo de 273 plazas. La inversión estimada asciende a 14 millones de euros y la asumiría íntegramente el grupo inversor, sin coste alguno para el ayuntamiento, a cambio de una cesión del uso y la explotación económica de las instalaciones durante un máximo de 75 años. Pero esta propuesta no tiene por qué ser la definitiva, ya que, según marca la legislación, el Ayuntamiento tiene que convocar un concurso público para la citada cesión. Ahí marcaría las condiciones para esta actuación y podrían presentarse otras ofertas distintas a la planteada por el grupo inversor. Según ha publicado Diario de Navarra, el tema se lleva negociando varios meses y el equipo de gobierno de Navarra + lo ve con muy buenos ojos. De hecho, una de sus promesas electorales era contar con un edificio multiusos cubierto para celebrar todo tipo de eventos, algo de lo que ahora adolece la ciudad. El concejal de Ordenación Urbana, Zeus Pérez, explicó que el origen de todo fue el interés mostrado por el citado grupo inversor por encontrar en la ciudad “un pequeño espacio comercial” sin contemplar un multiusos. “Valoramos las opciones y no encajaba ninguna. Fue entonces cuando un técnico del ayuntamiento propuso la opción de la plaza de toros. Se valoró y al inversor y al ayuntamiento nos convenció porque es un espacio al que se puede sacar mejor rendimiento y consideramos primordial un pabellón multiusos. La plaza se utiliza en momentos puntuales y se aprovecharía mucho mejor. Es una necesidad para Tudela, reforzaría su papel como capital de la Ribera y podría acoger todo tipo de eventos, desde ferias de empresas a actividades deportivas, conciertos o espectáculos taurinos. Y, además, tiene muy buena ubicación, apostamos por la ciudad construida y serviría para potenciar toda esta zona”, explicó. Además, añadió que es un proyecto “a la escala de Tudela, nada faraónico”. Lo que prefirió no concretar es quién está detrás de este grupo inversor “por prudencia”, aunque sí aseguró que “no es ningún grupo extraño ni que ha aparecido de repente”. “Nos traslada confianza. Es gente seria”, dijo. En este sentido, defendió la colaboración entre lo público y lo privado. “Es una fórmula en la que ganamos todos. Y gana la ciudad, que tendría un pabellón multiusos con el que ahora no cuenta para los espectáculos taurinos en fiestas, ferias empresariales, actividades deportivas, conciertos...”, dijo. La plaza de toros de Tudela se inauguró el 26 de julio de 1933, festividad de la patrona Santa Ana, con una corrida de toros que reunió a los diestros Fermín Espinosa "Armillita Chico", Manuel Mejías "Bienvenida" y Domingo Ortega.  Curiosamente, y según el historiador tudelano Luis María Marín Royo, su construcción también fue fruto de la colaboración público-privada. Un grupo de ciudadanos se dirigió al ayuntamiento asegurando que la única manera de hacerla sería constituyendo una empresa con el apoyo y garantía municipal. El ayuntamiento aprobó avalar un capital de 200.000 pesetas al 6 % y la cesión a la sociedad privada el solar que ocupa en Griseras por un precio simbólico de 5 pesetas al año. El capital se cubrió rápidamente y la sociedad reconoció a la ciudad el derecho a la compra de las acciones para que, con el tiempo, pasase a ser de su propiedad. Las obras comenzaron en marzo de 1933 y la sociedad estuvo presidida por el conocido fotógrafo tudelano Nicolás Salinas. La plaza se hizo en 110 días -se terminó el 16 de julio de 1933- tras adjudicarse por 220.000 pesetas a los constructores tudelanos Tomás Navarro Blanco, Emilio y Maximiliano Marzal, Antonio Pérez Vicente, Carmelo González y Marcelino Lostalé.