Espectacular tarde de toros en Guillena (Sevilla)
Esta tarde la localidad sevillana de Guillena, ha abierto la temporada taurina en Andalucía. Donde Alfonso Olva Soto, Mario Sotos y Lama de Góngora han lidiado un encierro de Manuel Blázquez. El primer toro de la tarde fue un toro donde Alfonso Oliva Soto lo recibió con un juego de muñecas. El camero lanceó con gusto a la verónica a un toro que metió la cara con claridad por ambos. Remató de gran media en la boca de riego. Brindó al respetable una faena artística con ligazón y plasticidad. Alfonso cuajó series muy estéticas y templadas ante un buen ejemplar. Sevillanía ante el primero de la tarde. Una oreja tras aviso. Genuflexo recibió Alfonso al cuarto. Un saludo variado intercalando la verónica con chicuelinas garbosas. El segundo del camero sacó una acometida con motor y cambió sus apuntes iniciales -amagó con rajarse- con una repetición transmisora. Oliva tapó todas las salidas y le amasó una faena labor larga y clásica, con fidelidad a sus genes agitados que caló hondo entre el respetable. Naturales en carrusel y toreo en redondo con mucho temple. Impregnó a Guillena de toreo de sentimiento hasta solicitar el indulto mayoritariamente. Dos orejas y rabo simbólicos Lama de Góngora también se expresó con el percal en un ramillete de verónicas cadenciosas. Bravo en el caballo en su única entrada. Brindis público. El segundo de la tarde destapó una humilladora y entregada embestida que dejó expresar al sevillano su personal toreo. Góngora ofreció una pañosa templada componiendo el muletazo con verticalidad. Faena a más por fondo y formas. Dos orejas y vuelta para de Manolo Blázquez. Larga cambiada en el tercio para recoger al quinto. Otro bien hecho que acusó la vista cruzada durante desde los primeros compases de la lidia. Ante semejante antagonista el hispalense se mostró solvente y con oficio. Paco tiró de recursos y reaños para acortar distancias y terminar pegando un arrimón tan sincero como transparente. Un nuevo registro del sevillano que convenció a su oponente a embestir y a toda la parroquia. Espadazo y ovación y saludos. Al tercero, Mario Sotos, le dibujó la verónica hasta llegar a los medios y pocos se enteraron del buen toreo con la tela rosa. Se cuidó en varas y también al público. El tercero soltó mucho la cara aunque nunca alargó el cuello con intención. Tal vez acusó la falta de fuerzas pero mantuvo una gran obediencia ante el notable quehacer del conquense. Sotos muleteó por ambos pitones con limpieza a pesar del molesto cabecear del toro. Lo embarcó por debajo de la pala del pitón para tirar con imposición y mando. Faena sin fisuras que remató de casi entera. Oreja. El sexto tuvo más seriedad por presencia y cuajo. Un colorao ojo perdiz de embestida severa e importante en cada embroque. Mario volvió a mostrar sus pulcras formas con un toreo reposado y acentuado en los tobillos. Capacidad y firmeza ante el cierraplaza para construir una faena importante donde el trazo surgió con compostura. Sotos vio toro por todos lados y finalizó metido entre pitones sin alaracas una labor de peso. Oreja tras aviso.
Guillena (Sevilla). Sábado 12 de febrero. Toros de Manuel Blázquez, buenos; el segundo Aguero, nº 33 fue premiado con la vuelta al ruedo; y el cuarto, Tremolino, nº 16, indultado. Oliva Soto, oreja tras aviso y dos orejas y rabo simbólicos; Lama de Góngora, dos orejas y ovación; Mario Sotos, oreja y oreja tras aviso. Entrada: Tres cuartos.
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