Andrés Roca Rey pierde la Puerta Grande por el mal uso de la espada en Madrid
José María Manzanares, Andrés Roca Rey y Fernando Adrián, que confirmaba la alternativa, han sido los protagonistas de la décimo tercera corrida de la feria de San Isidro de Madrid, ante toros de la ganadería madrileña de Victoriano del Río Cortés. El confirmante Fernando Adrián tuvo en el toro de la confirmación, un toro serio, bajo, con cuellos, buenas hechuras, enseñando las palas, astifino y musculado. Se mete por dentro, sobre todo, por el pitón izquierdo en el capote de Fernando Adrián, echando las manos por delante. Se sale con él el madrileño, pasándolo por ambos pitones. Se deja pegar, con la cara abajo, aunque mansea en el primero. Buenos puyazos de Alberto Sandoval. Se viene arriba en el tercio de banderillas, arrancándose fuerte sobre los cuartos traseros, apretando para los terrenos de las tablas. Brinda al público. Fernando Adrián cita de rodillas para un pase cambiado. Se arranca muy fuerte el astado. Lo cambia impávido y de forma muy ceñida. Lo vuelve cambiar. Inicio trepidante. Llegando mucho al público. Le cuesta al astado en las primeras series, sobre todo, a partir del tercer muletazo, con una embestida más sobre las manos. Mejor el astado cuando le da espacio y tiempo entre muletazo y muletazo. Una tanda con varios pases cambiado de forma muy ajustado, en las corta distancia, que hizo que el toro perdiera poder y fuelle. De forma templada citó al natural, corriendo la mano por abajo. Volvió sobre la diestra antes de irse a por la espada en una faena digna de querer. Cita por manoletinas de frente. Deja una estocada baja. Suena un aviso. Saludando una fuerte ovación. Toro muy serio, astifino, con mucha dimensión del pitón, acapachado, enseñando las palas, bajo, con buenas hechuras y buen cuello. No humilla el astado de salida, frenándose, sin pasar y embistiendo en línea recta. Mansea en el caballo, soltando cornadas en el peto, haciendo sonar el estribo, sin entregarse. Embiste a arreones en el tercio de banderillas, con mucha fuerza, sin entrega, a media altura. saliendo sin celo y con la cara arriba. Tuvo poco el toro: medias embestidas a media altura, sin embroque y saliendo con la cara arriba. Fernando Adrián lo intentó por ambos pitones en una faena seria que no llegó a los tendidos por la condición del astado en una tarde que acusa ya la pesadez. Labor de bastante metraje a sabiendas de las pocas posibilidades de triunfo. Espera con la muleta a la altura de la cadera para aprovechar las cortas, desclasadas y deslucidas embestidas del astado, embistiendo por el pitón contrario. Deja una estocada. El alicantino José María Manzanares, tuvo un primer toro destartalado de hechuras, con más alzada y cuello, aunque con la cara más lavada. Amplio de cuna, enseñando las palas. Coloca bien la cara en el capote de José María Manzanares, que lo recibe a la verónica, ganando terreno hacia los terrenos del tercio, donde remata con una media verónica. Se arranca al caballo, aunque mansea, se repucha del caballo. Mete la cara con categoría en los capotes, colocando la cara. Quita Roca Rey por chicuelinas y tafalleras. Mantiene esa buena condición durante la lidia, aunque espera a los banderilleros en los encuentros a lo largo que se desarrolla el tercio. Comienza a soplar el viento. José María Manzanares se lo saca más allá de la primera raya del tercio, pasándolo por ambos pitones. Lo lleva largo en una primera serie a su altura, sin apretarlo. Algo que sí hace en la segunda, llevando al toro más toreado, por abajo, por donde responde el toro con una embestida buena, colocando la cara con el pitón de adentro. Baja el diapasón de la faena al natural. Vuelve sobre la diestra, dejando algún muletazo suelto, cuando le enganchaba por abajo de manera templada. Faena muy condicionada por el viento, tanto en terrenos, como en la forma de dejar la muleta puesta en la cara. Pinchazo en la suerte natural, apretando el toro para adentro. Suena un aviso. Pinchazo, ahora, en la suerte contraria. Al tercer encuentro, deja una estocada. Silencio. Estrecho de sienes, acodado de pitones, con mucho cuerpo, largo. Mete la cara en el capote de José María Manzanares, aunque le cuesta fijarse. Se arranca el toro al relance en ambos encuentros en el caballo. Mete la cara en el caballo cuando le tapan la salida. Sale suelto en el primer encuentro. En el segundo, con mejor salida. Sin terminar de definirse, se echa Fernando Adrián el capote a la espalda y quita por saltilleras, cambiando el viaje al toro, sufriendo un susto afortunadamente sin consecuencias al no querer soltar el capote cuando el astado se quedó por dentro. En el tercio de banderillas, marca los terrenos de adentro y no pasa. Se apoya sobre las manos el toro, sin pasar en los viajes de los muletazos, quedándose en la cadera de Manzanares por una embestida defensiva, soltando la cara. Lo intenta José María Manzanares por ambos pitones a sabiendas de las nulas posibilidades de triunfo entre el cabreo del público. Lo pasaporta con habilidad. Por su parte, el peruano Andrés Roca Rey, le tocó un toro en tercer lugar, con buenas hechuras, con cuello, cuajado y musculado. Astifino, enseña las puntas. Roca Rey lo recibe a la verónica, ganando terreno y echando la pierna hacia delante, echando el cuerpo en cada lance. Mansea en la suerte de varas, recibiendo los dos puyazos en el caballo que guarda puerta. Quita por ceñidas gaoneras Roca Rey, sin moverse un palmo. No para el toro desde el inicio, siempre en galope, aunque marcando esa querencia. No termina de definirse en estos primeros tercios, acudiendo a todos los cites sin fijeza. Con la muleta en continuo movimiento por el viento, sin dominar, comienza Roca Rey la faena sobre la diestra, aguantando las embestidas que venían por dentro, dejando la muleta en la cara. Le cuesta ir hacia afuera el astado y, sobre todo, a partir del segundo muletazo. Le exige mucho Roca Rey en la segunda tanda, arrastrando la muleta. Se vuelve a vencer en el muletazo hacia adentro. Al natural, corre la mano con gran exposición, bajando mucho la mano, dejando la muleta abajo y tirando de la embestida entre el vendaval. Aguanta los gañafones en el momento del embroque sobre la diestra, exponiendo en cada muletazo. Aunque metió la mano con habilidad, la espada cayó baja. Pero la mejor faena la realizó en el sexto toro, un toro cuesta arriba y serio por delante, pero con cuello y armonía en sus hechuras. Lo recibe Roca Rey a la verónica, ganando terreno, echando el cuerpo hacia adelante en cada lance, imponiendo su terreno, con una embestida fuerte, a veces, sin demasiada humillación y con rectitud. Se deja pegar con la cara abajo el toro en el caballo. Acusa querencias en el tercio de banderillas, apretando hacia adentro. Brinda al público la faena Roca Rey. Con valor seco y de rodillas comienza Roca Rey la faena de muleta, cambiándose el toro por dentro, toreando luego por derechazos de rodillas, aguantando parones, con la punta de los pitones en el pecho, rematando con un pase de pecho mirando a los tendidos. El público en pie. Faena de poder, dejando la muleta puesta en la cara, esperando con asentamiento embarcar las embestidas. Parando la embestida del astado, en muletazos a cámara lenta, de excelente trazo, de mano baja, de gran ceñimiento. Aguantó parones con los pitones en el pecho, pasándose el toro por todos los lados. Levantando en pie a la plaza al final de cada serie de hasta siete muletazos, dejando la muleta en la cara, aprovechando la querencia del toro en los finales de serie. En el final, destacó un cambio de mano, antes de que los pitones le tocasen las bandas de los muletazos, para después pegar una arrucina ligada de un pase de pecho. Suena el aviso antes de irse a por la espada. Dejó un pinchazo hondo en buen sitio. Coge el verduguillo. Suena un nuevo aviso.
Madrid. Jueves 19 de mayo de 2022. Feria de San Isidro. Toros de Victoriano del Río Cortés. José María Manzanares, silencio tras aviso y silencio; Fernando Adrián, que confirmaba la alternativa, ovación tras aviso y silencio; Andrés Roca Rey, silencio y ovación tras dos avisos. Entrada: Lleno de No hay billetes. Se guardó un minuto de silencio por el matador de toros Miguel Báez "El Litri padre".
Festejo para mañana en Madrid, décimo tercera de San Isidro: El Juli, Alejandro Talavante y Tomás Rufo, que confirmará alternativa. (Garcigrande).
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