Víctor Hernández piensa en torear en Bilbao

El novillero Víctor Hernández cuajó ayer en Almería, una actuación convincente y cargada de determinación más allá del número de orejas. El premio de su presentación en la Feria de la Virgen del Mar de Almería fue más espiritual que tangible, a pesar de la oreja y la ovación cerrada que le dedicó la plaza al salir. “Fue una tarde intensa en la que sentí y viví muchas sensaciones en muy poco tiempo. Abrir plaza, la voltereta, lo a gusto que me sentí con ese primer novillo, la oreja, el cariño del público, la enfermería, la operación, salir a matar el sexto que fue complicado y con el que no me costó cruzar las líneas. El dolor de no haber matado a ese sexto. Se junta todo”, recuerda Víctor Hernández desde su domicilio en Santos de la Humosa. Hoy no podrá torear en Marchamalo. El lunes, aguarda Bilbao y sus Corridas Generales. “Mi mente únicamente piensa en Bilbao”, admite el novillero que sufrió ayer en Almería una cornada de 12 centímetros de la que fue intervenido entre novillo y novillo. “Me duele pero el dolor es no haber redondeado con el sexto”, insiste Víctor Hernández quien no quiere dar vueltas al momento del percance: “Me volteó, me atrapó y punto. Esto es así y no quiero pensar en ello, sólo importa lo que viene por delante”. El triunfo de Almería de ayer fue un suma y sigue para Víctor Hernández que cuenta por triunfos cada actuación de envergadura esta temporada: Madrid por partida doble con Puerta Grande, incluida, Santander, la Francia Taurina y ayer Almería.