Isaac Fonseca triunfa en la primera de San Cristóbal (Venezuela)

Ayer en el primer festejo de la Feria de San Sebastián de San Cristóbal (Venezuela) tuvo un largo metraje, eso sí, resultó de interés de principio a fin. El festejo dejó claro el momento en el que está cada uno de los alternantes. Al final no hubo desperdicio, saliendo en hombros el debutante azteca Isaac Fonseca, tras el corte de oreja en cada astado lidiado, luego de dejar una excelente tarjeta de presentación por entrega, disposición y variedad a lo largo de toda la función. Otro destacado, sin duda alguna, fue el local Antonio Suárez, quien por la mano izquierda bordó una gran actuación en cada uno de los toros que le correspondió en suerte, lamentablemente emborronadas por la espada. Otro que falló con los aceros, en su actuación más destacada, fue el tovareño Rafael Orellana, quien no se dejó nada en aras de conseguir el éxito. Abrió plaza el veterano colombiano Luis Bolívar, quien se las vería con las abantas y desentendidas embestidas de “Gritense”, a las que tuvo a base de paciencia y técnica, en especial por el lado derecho, la virtud de meterlo en vereda. Poca emoción y mucha técnica, que no llegó a calar en el tendido. Mucho más interesante fue su labor ante el quinto, animal de escasa presencia, al que nuevamente tocaría la tecla de la claridad de ideas para sacarle partido, en especial por la mano diestra, venciendo el escaso recorrido y nula entrega del astado. La actuación más trascendental de Orellana fue ante el sobrero que reemplazó al burriciego sexto, labor que saludó a porta gayola, para luego en la muleta, tras brindis emotivo al matador lesionado Manolo Vanegas, poco a poco hacerse con las cambiante y ásperas embestidas del animal, que exigieron el máximo aguante y disposición del espigado torero tovareño. Una pena que el pinchazo y el espadazo trasero tendido le dejara sin premio alguno, para dar una merecida vuelta al ruedo. Los lances a pies juntos con los que recibió al primero de su lote sería lo más destacado, pues luego el corto recorrido del astado dejó sin opciones al veterano coleta de El Llano. Una lección de toreo caro por la mano izquierda dio Antonio Suárez en ambos toros que le cupieron en suerte, en ambos se prodigó a correr la mano con temple, variedad y especial entrega. Emotiva faena ante el tercero, corriendo la mano con una soltura y relajo como si llevara toreados medio centenar de festejos, entendiendo, dando tiempo y paciencia para sacar partido al noble ejemplar. El pinchazo sin soltar y luego el espadazo caído y delantero emborraron todo. Nuevamente por la zurda bordaría Suárez el toreo ante el séptimo, otra faena donde la paciencia y técnica serían las claves para entender las embestidas del incierto ejemplar. Los tres cuartos de espada, tendidos y traseros y dos descabellos, dejaron en palmas una labor en conjunto que pudo haber significado, sin apéndices cortados, un claro toque de atención para propios y extraños. No se dejó nada en el tintero el debutante mexicano Isaac Fonseca, desde el primer instante de su presentación hasta el final. La largas cambiadas de saludo, así como en la muleta las variadas series por ambas manos, lograron conectar con los presentes, dejando constancia de su entrega y deseos de triunfo, sacando todo el fondo de nobleza del animal. El espadazo en todo lo alto le supuso la primera oreja. Repetiría dosis de toreo con el que cerró plaza, animal de embestida brusca y geniuda, que exigió al máximo la disposición del menudo torero michoacano, ante un toro que en otras manos no hubiese lucido lo que en realidad se le vio. Nuevamente el certero manejo de la espada, ligeramente caído esta vez, le valió para cortar una oreja, la que a la postre le permitió su salida en hombros.

San Cristóbal (Venezuela), jueves 26 de enero de 2023. Plaza Monumental “Hugo Domingo Molina”. Toros de El Prado (1º, 2º, 3º y 5º) y Rancho Grande (4º, 6º, 7º y 8º), justos de presentación, descastados y a menos en el último tercio, a excepción del corrido en tercer lugar, noble por el pitón derecho. Luis Bolívar, silencio en ambos; Rafael Orellana, silencio y vuelta al ruedo; Antonio Suárez, vuelta al ruedo y silencio; Isaac Fonseca, oreja en ambos. Entrada: alrededor de 6.000 espectadores. La corrida comenzó con poco más de cuarenta minutos de retraso de la hora estipulada.