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Noticias de la evolución de El Payo tras la cogida sufrida en León Guanajuato (México)

Mario del Olmo, apoderado del torero mexicano Octavio García "El Payo", ha contado la evolución del torero tras la espeluznante cogida que sufrió el pasado sábado en el coso mexicano de León en el estado de Guanajuato. ‘Fue un milagro que el pitón no dañara el ojo, los doctores estaban muy sorprendidos de que no se hubiera producido el daño que podía haber sido’. El torero azteca se recupera ya en casa de la fractura de tabique nasal y etmoides tras ser cogido al entrar a matar al primer toro de su lote en la plaza de toros de León (México). El coso de La Luz de León y el mundo del toro contenían la respiración en aquel momento. El Payo era intervenido de urgencia en la enfermería y recibía 14 puntos de sutura en el párpado y la nariz tras presenciar una imagen sobrecogedora siendo derivado posteriormente al Hospital para descartar daños oculares. Pasado el gran temor de aquellas interminables horas y menos de un día después del brutal percance, el diestro queretano ya está en su domicilio comenzando una recuperación que de no producirse complicaciones, se estima en unos 15 días. Un auténtico milagro. El propio Del Olmo explica el estado del diestro y cómo vivieron en primera persona aquel doloroso trance y la dureza de esta profesión: ‘La verdad es que no he podido hablar con el. Yo me regresé. El ya no se quedó en el Hospital, allí lo llevamos a que le hicieran estudios y una tomografía para descartar daños y que le hicieran estudios en el ojo. Y allí el oftalmólogo Rafael Romero que lo revisó no le encontró ningún daño en el ojo gracias a Dios, que era lo más clave y la decisión de que no hubo daño a pesar de lo aparatoso y en donde fue la herida, que fue una cornada en la cara. Pero aquí lo fuerte fue que le pegó con el pitón en la nariz y le rompió el tabique nasal y el etmoides, una fractura que es pequeña pero sigue siendo fractura. Le acabaron poniendo 14 puntadas entre la nariz y el párpado, prácticamente en todo el párpado le hizo una gran herida desde la nariz hasta el párpado’. ‘Ha sido un milagro que no le haya pegado en el ojo,’ -continúa el relato Del Olmo- ‘porque sí le pegó con el pitón y le partió el tabique y luego le hace toda la herida en el párpado’. Los médicos han descartado posibles secuelas en la visión, algo crucial en estos momentos, tal y como señala Del Olmo: ‘No existe peligro de perder la visión. Lo único que nos pidieron es que lo revisara en Querétaro un otorrino primero para el daño en la nariz y después un oftalmólogo en 15 días para que no hubiera daño más adelante y que todo estuviera en orden. Los médicos estaban bastante optimistas. Le hicieron tres pruebas y descartaron daños en el ojo. Nos sugirieron una revisión para estar seguro de una correcta evolución en dos o tres semanas’. El Payo fue operado en la enfermería por un espacio de unos 20 minutos y tanto el consejo médico como visualizar las fotografías del pitón en el ojo, fueron claves para derivar al diestro al Hospital, según cuenta su mentor: ‘La intervención se ha hicieron en la enfermería plaza de toros y duró unos 20 minutos. El Doctor que se la hizo fue Héctor Hugo Mora. Nos sugieren estando en la enfermería tras la cirugía, que le hagamos los estudios a la brevedad porque él empezaba a ver borroso. Porque te voy a ser honesto: no nos dimos cuenta que había sido con el pitón hasta que empezaron a llegar las fotos’. ‘Porque no sabíamos bien cómo había sido, si había sido con la espada o cómo, y cuando llegaron las fotos tomamos la decisión de hacerle los estudios a la brevedad. Ahí El Payo se fue en ambulancia al Hospital para descartar todo sobre todo como había sido un golpe fuerte y le dolía toda la parte del cráneo, la nariz, entonces dijimos vamos al Hospital y descartamos cualquier daño, aunque él siempre vio, pero bueno, por el golpe donde fue, nos espantamos y dijimos: Vamonos rápido y descartemos todo. Ya en el hospital le hicieron varias pruebas en el ojo, le dilató la pupila para ver que no había daños en la retina. Y cuando se descartaron todos los daños, le autorizaron para irse a casa’, termina Del Olmo, que define así la cogida: ‘Fue rapidísimo. Al entrar a matar, lo agarra del costado, a la altura del vientre, por la faja, le mete el pitón en el vestido y como lo trae colgado, le tira el derrote con el pitón izquierdo y ahí es cuando le pega en la cara. Fue un verdadero milagro’, relata Mario del Olmo.

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