Novedades del pliego de condiciones para la gestión de la plaza de toros de Burgos

El bipartito del Ayuntamiento de Burgos, formado por el PSOE y Ciudadanos, aprobó el pasado jueves tras dos meses de elaboración, el texto que regula la licitación de los festejos taurinos en el Coliseum durante los próximos tres años y uno más de prórroga. El pliego es a todos los efectos un texto abierto de cara al empresario si bien la propiedad sigue fiscalizando aspectos importantes de la gestión del coso. El texto fue aprobado con los votos a favor del bipartito (PSOE y Ciudadanos) y la abstención de Podemos. El pliego sale a la luz con un abono de cuatro corridas de toros, sin necesidad de satisfacer canon alguno pero haciéndose cargo el adjudicatario del coste del montaje del ruedo, por un periodo de tres años más uno de prórroga y con la obligación por parte del nuevo gestor de contar con los triunfadores de la temporada anterior tanto en toreros como en ganaderías. El pliego presenta tiene dos novedades significativas ya anunciadas por este medio: la libertad de programación y la libertad de precios. O lo que es lo mismo, por vez primera el adjudicatario podrá componer los carteles con absoluta libertad en cuando a su composición, eliminando el pliego las obligaciones de contar con toreros de grupos profesionales, una tipificación que no era correlativa a su valía profesional; En el mismo contexto, las ganaderías. Se aparca la necesidad de contar con hierros que la temporada anterior hayan lidiado un determinado número de corridas en plazas de primera o segunda. No. Libertad total de poder anunciar a las ganaderías que considere en adjudicatario. No obstante, sí se valorará y el adjudicatario deberá contratar a los triunfadores de la última feria de San Pedro, tanto en el aspecto de ganaderías como de toreros. Y por otra parte, por vez primera también se deja libertad de precio en las localidades sueltas, si bien las mismas no podrán exceder del 60% con respecto a las que estuvieron vigentes en el ejercicio 2022. El precio de los abonos deberá establecer tipificado por cada empresa, siempre de acuerdo a las tablas que regula el propio texto. El caso de las peñas, el texto sigue dejando potestad al empresario y al colectivo de peñas y blusas para lograr los acuerdos que ellos consideren. En cuanto al número de festejos, el borrador presenta una novedad con respecto al texto que ha regido la última licitación: se quita la obligatoriedad de los cinco festejos. Se elimina uno. Por lo tanto, el abono deberá estar formado por cuatro corridas de toros. Se premiará quien oferta a modo de mejora, algún espectáculo más, si bien, estos deberán celebrarse fuera de abono aunque en las mismas fechas. En este sentido, el Ayuntamiento dejará libertad de programación de festejos o espectáculos no taurinos al adjudicatario como forma de rentabilizar el periodo de disponibilidad del recinto. El pliego contempla una baremación mayoritariamente matemática, donde los puntos subjetivos, fundamentalmente son relativos a promoción de la feria, programación cultural y puesta en valor de la ciudad de Burgos, pasan a tener menos peso que los matemáticos. Otro aspecto que el pliego elimina, es la puntuación que se otorgaba en la baremación a las empresas que contaban con compromisos con los profesionales taurinos burgaleses. La normativa de adjudicación pública europea, según señalan los informes jurídicos, no permite la discriminación por lugar de nacimiento, puesto que, según las mismas fuentes, va en contra de la libre competencia.