Cinco orejas y un rabo en La Petatera (México)
Ayer ante un aforo de más de tres cuartos de entrada, con clima agradable, registró el singular y emblemático coso “La Petatera” para la tradicional corrida de toros dentro de la CLXVI edición de sus fiestas charro taurinas en honor a San Felipe de Jesús, resultando triunfadores Diego San Román al cortar tres orejas y un rabo a base de determinación, autoridad y poderío y, Fermín Espinosa “Armillita IV”, con dos apéndices, luego de evidenciar su arte y su valor para, al final, ambos, ser paseados en hombros. Su alternante, el sudamericano Andrés Roca Rey, no tuvo suerte. Se lidiaron seis toros de la ganadería jalisciense de San Pablo, siendo bueno el sexto, que mereció el arrastre lento; bueno fue el cuarto, que fue aplaudido en el arrastre y complicado juego dieron el primero, el segundo, el tercero y el quinto. En el toro que abrió plaza, incierto en su juego, el aquicalidense Fermín Espinosa “Armillita IV” bregó de manera oficiosa. Con la muleta, a un astado mirón, siempre pendiente del torero y, sin dejar estarlo a gusto, le intentó el lucimiento, le echó valor, le puso disposición y sólo logró algunos pases. Falló al matar y recibió leves palmas tras un aviso. A su segundo, de nombre “Chulito”, de mejores condiciones, “Armillita IV” lo capoteó de forma empeñosa. Con la franela se empleó a fondo, buscándole la distancia y la altura idónea para mostrar su raza y conocimiento del toreo, cuajándole así una faena de mucha disposición, cristalizando pases de relevante mérito y acabar por encima de su antagonista. Terminó de estocada bien colocada, se le concedieron dos apéndices y al astado se le aplaudió en el arrastre. El peruano Andrés Roca Rey en su primero, falto de fuerza y con problemas, logró veroniquear con evidente mérito. Con la sarga, a un ejemplar de embestida descompuesta, lo lidió con firmeza hasta lograr muletazos meritorios y quedándose quieto de verdad hasta sufrir una aparatosa voltereta, sin consecuencias, para seguir toreando con clara determinación. No acertó al matar y se le aplaudió el esfuerzo. En su segundo, con algunas dificultades, Roca Rey ofició afanoso con el capote. En su labor de muleta hizo de verdad el esfuerzo, tratando de agradar a la concurrencia y evidenciando su determinación hasta lograr un par de series de buen trazo, pero el toro no ayudó. Mató de estocada, sin embargo, el burel tardó en entregarse, por lo que tuvo que descabellar y así ser silenciada su labor tras un aviso. A su primero, “Leo”, manso, con peligro, el queretano Diego San Román lo bregó bien. Con la pañosa estuvo más que dispuesto y valiente, no se arrugó, le paró al toro, lo intentó en todo momento, pero el de San Pablo no ayudó. Mató de estocada en buen sitio, el burel tardó en doblar y se le otorgó una oreja después de un aviso. Y en el que cerró el festejo, llamado “Camcar”, bravo, San Román jugó bien los brazos en lances a la verónica. Con la muleta cuajó un trasteo de relevante importancia, sobre todo, mostrando autoridad, pues además del valor, evidenció poder en su quehacer ante la exigencia del ejemplar jalisciense, poniéndose el torero en el sitio para lograr pases de gran mérito, pasándose los pitones muy cerca y colocando los muslos como “carnada”, lo que emocionó de verdad a la gente villalvarense. Así impuso su personal manera de hacer el toreo, arrimándose y corriendo la mano con gusto. Dejó un estocadón y ante el impacto que causó en los aficionados se le otorgaron las orejas y el rabo, en tanto que al toro se le dio arrastre lento. Al finalizar la función, fueron paseados en hombros tanto Fermín Espinosa “Armillita IV” y Diego San Román.
Villa de Álvarez (México), martes 14 de febrero de 2023. Plaza La Petatera. Toros de San Pablo, correctos de presentación y de desigual juego. Fermín Espinosa “Armillita IV”, palmas tras aviso y dos orejas; Roca Rey, palmas y silencio tras aviso; Diego San Román, oreja y dos orejas y rabo. Entrada: Más de tres cuartos.
0 comentarios