Muere el ganadero colombiano Antonio José González Caicedo

El ganadero de reses bravas colombiano Antonio José González Caicedo, propietario y motor del hierro colombiano de Salento, ha fallecido este Viernes Santo, víctima de un infarto fulminante. Caballero a carta cabal y estricto ganadero escrupuloso, Don Tuco, como familiarmente se le conocía, fue eje y motor de la ganadería de “Salento”, triunfadora en diferentes plazas nacionales y pasó gran parte de su vida dedicándole amor, dedicación y sabiduría a su dehesa de bravo. Hijo del doctor Ernesto González Piedrahita, creador del hierro de Las Mercedes, una de las ganaderías más importantes de Colombia, en el siglo pasado, Antonio José González Caicedo heredó una parte de la ganadería -la otra la heredó su hermano-, cuando falleció su progenitor. De este modo, Antonio José lidiaba con el hierro de Salento, encaste Buendía y santacoloma. Actualmente los hijos de Antonio, Mauricio y Antonio, manejan el hierro de Salento en el municipio de Salento, en Quindío, siempre fiel a la Feria de Cali. Precisamente una de las ultimas imágenes de Don Antonio se captó precisamente cuando fue premiado en el pasado ciclo caleño, momento en que recibió el premio al mejor toro de la temporada anterior junto a sus hijos. La historia de Salento es parecida al reconocido hierro Ernesto González Caicedo (D.E.P), por origen, pues la ganadería Las Mercedes fundada por Ernesto González Piedrahita, siendo simiente de estas dos dehesas, la base genética es mexicana, de las ganaderías San Mateo y Torrecilla, de los hermanos Antonio y Julián Llaguno, por ende, su procedencia es Marqués de Saltillo. Con tantas décadas, además, es natural que se hiciese un refrescamiento de sangre y en los años 60; el doctor González Piedrahita (padre del ganadero de Salento) realizó la primera importación de sementales del encaste Santa Coloma, vinieron de la Ganadería de don Joaquín Buendía Peña. Ya en Los Vergeles, finca de la vereda Río Arriba, del municipio de Salento, la ganadería tomó su propio enfoque manteniendo las líneas Santa Coloma – Murube, donde don Antonio José González Caicedo respaldó su crianza con la compra de semen de sementales españoles, en la línea Santa Coloma, a la ganadería de don Joaquín Buendía y por la línea Murube de la dehesa de Pedro Moya, el “Capea”, para fortalecer su propósito. En la actualidad la dehesa Salento ha recobrado un prestigio inmejorable. En sus últimas comparecencias en las plazas del país ha dejado sensaciones extraordinarias, los toreros de gran nivel la piden y ese gesto es lo que alimenta la enorme paciencia para seguir en la tarea de la crianza del toro de lidia. Pcctoros quiere enviar su más sentido pésame a los familiares y amigos de Don Antonio José González Caicedo. A su señora esposa doña Mariela, sus hijos Antonio José y Mauricio y su nieto Antonio José, nuestras condolencias por esta triste e importante pérdida. D.E.P.