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Juan Ortega enamora con su arte La Malagueta

Juan Ortega enamora con su arte La Malagueta

Hoy ha sido mi reencuentro con la plaza de toros de Málaga, ocho meses desde que acudí por última vez con mi madre y mi difunto padre a los toros, y fue una tarde de reencuentros con los amigos de la plaza, como David Fernández "El Gali", los rondeños Javier Orozco, José Antonio González "Pai", Héctor, y como no, no podrían faltar en el inicio de la temporada taurina en La Malagueta, unos personajes que los taurinos odiamos a muerte, los indeseables, con sus insignias anti, increpando a los aficionados e insultando a todo aquel aficionado que pasaba por la concentración de estas personas que quieren fastidiar e incordiar. Y hoy en la Malagueta, ha sido mágica la tarde ha dado el torero sevillano Juan Ortega, el torero ha embrujado a la plaza de toros de Málaga toreando despacio a un toro súperclase de Álvaro Núñez revolucionó La Malagueta en la corrida Picassiana. Dos orejas y Puerta Grande tras un faenón cumbre en tarde de gran contenido en la que Pablo Aguado dio una gran dimensión y arrancó una oreja toreando a contraestilo, con mucho mando y enorme mérito a un toro desaborío y reservón. Idéntico premio se llevó Cayetano, para quien se pidió con fuerza la segunda oreja del buen cuarto en otra labor emocionante y de raza en una corrida variada de Álvaro Núñez en la que destacó el citado súper clase, el buen cuarto y el manejable primero, enlotados con un segundo noble pero flojo, un sexto noble que se vino a menos y un garbanzo negro, el tercero, con el que dio la cara con creces Aguado.  De pitón acaramelado, fino de cabos, armónico, bien hecho y acapachado fue el quinto, que galopó de salida. Gustándose y a compás, bajando mucho las manos, al ralentí toreó a la verónica Juan Ortega enlazando con una chicuelina y una revolera, con mucha torería. Chicuelinas al paso encogiendo y levantando los codos, con mucho garbo, de Ortega, que remata con una verónica. El toro al relance se va al peto. Templadísimos lances de Pablo Aguado, cumbre en su turno de quite al quinto.  Juan Ortega empezó la faena a pies juntos, con mucho temple. Siguió con la derecha, con un segundo muletazo completamente al ralentí, soberbio, en una tanda con un toro súperclase, al que  Ortega toreó con estética y enorme sensibilidad. Poderoso al natural, templadísimo, con enorme sutileza. Derechazos con enorme temple, con el toro embistiendo a cámara lenta, enroscándose el toro en una obra de elegancia y de enorme torería que puso al público en pie. Diez carteles de toros. Bordó el toreo, sublime Juan Ortega en un faenón a cámara lenta, componiendo de forma excepcional. Obra exquisita premiada con dos orejas. Astifino, cuesta arriba, más cariavacado el segundo para Juan Ortega, que lo saludó con torería a la verónica aunque el toro embistió en línea recta de salida y apuntó justeza de fuerzas. Metió la cara humillando con nobleza en el primer encuentro con el peto aunque perdió las manos. Lo midieron en el segundo dosificando al astado, que apuntaba buenas condiciones. Se movió con nobleza en banderillas, doliéndose por su justeza de fortaleza. Torerísimo inicio de faena, muy templado de Juan Ortega ante un toro muy noble, justito de fuerza. Insistió por el pitón derecho el torero con un toro que se defendía por su falta de poder. Le costaba seguir el engaño en el primer muletazo, y le faltó motor. Ortega intentó hacerle romper a base de una bonita faena estética y armonía. Faena de composición estética ante un toro que le faltó fuerza y motor al que extrajo unos diez muletazos sueltos de excelente factura. Estocada entera algo desprendida al primer intento. Ovación con saludos. Alto, estrecho de sienes, amplio y serio el tercero, que se emplazó en el centro del ruedo de salida. Echó las manos por delante y no humilló en el capote de Pablo Aguado. Se escupió del peto en el primer puyazo. Mérito del picador Mario Benítez al sujetar al toro en el segundo. Echó la cara arriba en banderillas. Sin venir metido en la muleta, Aguado intentó hacerlo romper en el comienzo de faena, en el que se le coló por el pitón derecho metiéndose por dentro. Gran mérito y valor del sevillano, aguantando con firmeza, llevándolo muy toreado por ambas manos, con largura y mando a un toro reservón, complicado y desaborío. Le echó la muleta a la cara obligándolo a embestir, enorme mérito con un toro que se le fue al pecho en otra tanda con la derecha. Temple, mando, valor y firmeza en una faena en la que Aguado lo fue construyendo poco a poco, con mucho riesgo y con la cabeza serena. Toro que pedía el carné, con mucho que torear y que no evidenciaba el peligro de cara al público porque Aguado le tapó muchos defectos, por eso tuvo mayor mérito todo lo que hizo el sevillano, que dio una gran dimensión. Estocada tendida y algo atravesada, pero con mucho mérito al primer intento, con un toro complicado y agarrado al piso. Oreja. Abría más la cara el sexto, pero con menor seriedad que sus hermanos. Humilló en el capote de Aguado, que lo toreó con gusto a la verónica. Quite providencial de Juan Ortega en banderillas. Torero inicio del sevillano para iniciar la faena con doblones, y luego sobre la segunda raya paralelo a las tablas. Lo templó mucho y trató de hacer romper hacia adelante a un toro noble pero de poco fondo. Faena paciente y cabal con un toro que le faltó raza para tener continuidad. Más largo y bien hecho el cuarto, que no humilló de salida. Galleo por chicuelinas de Cayetano para ponerlo en suerte en la segunda vara. Buenos pares de Rafael Rosa. El toro, con buen tranco y buen son en banderillas. Gran labor de brega de Joselito Rus. Brindis de Cayetano al pintor Domingo Zapata, que diseñó su traje. Inició la faena sentado en el estribo y doblándose por bajo después en tablas. En ese terreno se defendió y se le metió por dentro por el pitón derecho, afortunadamente sin consecuencias. El toro pedía torearlo en los medios. Lo sacó por ello al tercio y siguió toreando al natural, en una buena tanda, con mérito. Continuó con la izquierda y después sobre la derecha lo llevó largo ligando y toreando con suavidad. Lanzó las zapatillas al ruedo Cayetano, que se echó de rodillas y siguió toreando con largura, ya con el toro en terrenos de afuera, que ahí embistió con nobleza. Final de ayudados por alto, de frente, con emoción, toreando muy templado y llegando mucho al tendido. Estocada entera en todo lo alto que hace al toro rodar sin puntilla. Oreja con fuerte petición de la segunda. Gran faena, toreando muy dispuesto y muy templado a un buen toro de Álvaro Núñez. Abrió plaza un toro jabonero claro, con cuello, que enseñaba las puntas, serio, en el tipo de la casa, que salió suelto y con poca entrega. Se quedó corto por el pitón izquierdo en el capote de Cayetano y no se empleó en el primer encuentro con el caballo. Algo más en el segundo. Garbosas chicuelinas de Juan Ortega, con la tercera a pies juntos rematada con dos medias muy toreras, siendo ovacionado el torero. Cortó y apretó en banderillas. Buen par de Joselito Rus. Tras brindar al público, Cayetano lo sacó más allá de las dos rayas con una serie con la derecha ante un toro noble, que sacó fondo y fue a más. Tocó la música. Al natural la segunda y tercera serie con un toro con mejor inicio que final por el pitón izquierdo. Cayetano basó la faena en la mano derecha en una labor de buen tono ante un toro que fue a más y que embistió mejor por el pitón derecho. Se atascó con la espada. Siendo silenciado tras un aviso.

Málaga. Sábado 8 de abril del 2023.  Tradicional Corrida Picassiana del Sábado de Gloria, que hoy conmemora el 50 aniversario de la muerte de Picasso. oros de Álvaro Núñez Benjumea, manejable el primero; noble pero flojo el segundo; reservón y complicado el tercero; noble y bueno el cuarto; un súperclase el quinto; y el sexto noble pero falto de raza y de poco fondo. Cayetano, silencio tras aviso y oreja con fuerte petición de la segunda, Juan Ortega, ovación y dos orejas, Pablo Aguado, oreja y ovación de despedida. Entrada: Tres cuartos de entrada. Detalles: al finalizar el paseíllo sonó el Himno Nacional y se guardó un minuto de silencio en memoria del 50 aniversario de la muerte de Picasso. El festejo estuvo amenizado por la Orquesta Sinfónica de Málaga. Al terminar la corrida, fue sacado a hombros por la Puerta Grande Manolo Segura Juan Ortega.

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