Cornada en la pierna izquierda para Joselito Adame en Aguascalientes (México)

El torero mexicano Joselito Adame sufrió ayer una cornada en la pantorrilla izquierda, que es limpia y pequeña, pero que no refleja nada del drama que se vivió en el ruedo. ‘Por fortuna ya se le hicieron los primeros exámenes de cervicales y de cráneo y descartan lesiones. No hay hemorragias, ni vértebras dañadas, ni inflamación en el cerebro, pero tendrá que estar en observación 48 horas según nos indicó el doctor Julio Palma‘, dijo su representante Juan Carlos López de Los Reyes, en el hospital, donde estuvo también el apoderado de José, Alberto García quien ayer se dividió en dos pues también venía apoderando a Emilio de Justo.  Y en la plaza, profesional que es este joven empresario, no salió del palco de callejón ni con uno ni con otro, aunque siempre estuvo vigilando y fue de los primeros en llegar a la enfermería con lo de Joselito. A Adame le dieron unos puntos de sutura en el labio. ‘Si, tiene una cornada en la boca, lo que nos asustó a todos porque de principio creímos que el toro lo había herido en el cuello. Poco faltó, la verdad es que fue espeluznante‘, agregó López. ‘Joselito había estado a gran nivel y la verdad es que a todos nos sorprendió cuando en la enfermería insistió en salir a matar al toro. Era imposible que un hombre que llegó inconsciente, despertara sabiendo dónde estaba, qué día era, y que afuera había un toro al que había que matar: Quiero salir a matar al toro, doctores, por favor, decía Joselito‘, relata su apoderado, quien continúa: ‘Cuando se levantó, claro, se dio cuenta de la debilidad pero aún así quiso salir para agradecerle al público, pero sobre todo, a poner calma porque se pensó lo peor’.  Cuando Adame quedó inerte en el ruedo, en el tendido se escuchó un grito desgarrador de una mujer, lo que convirtió aquello en más aterrador. Era una de las hermanas de Joselito, Zineth, quien, como miles de personas creyeron lo peor. Y no era para menos. Al final José entrega buenas cuentas en su tierra, como anfitrión de la feria de su tierra en la que cortó cuatro orejas, pero demostró el primer nivel que posee, física, personal y taurinamente hablando.