Ruedos con historia visita la plaza de toros de Alicante
Fachada de la plaza de toros de Alicante.
Hoy sábado 12 de marzo, a partir de la 13:25 aproximadamente, el documental taurino Ruedos con historia, alcanzará su décima entrega y hará una visita a una plaza de toros de la Comunidad Valenciana que siempre suele acoger su tradicional feria de San Juan en el mes de junio, y como no, festejos en el mes de agosto, nos referimos a la plaza de toros de Alicante, que tiene esta historia. El coso alicantino está situada junto a la carretera de Villafranqueza, en los terrenos de la antigua. Se empezó a construir el coso en 1847. No tiene ningún género determinado de arquitectura. La fachada del coso alicantino está formada de mayor a menor, de tres cuerpos salientes en orden vertical, en el central que es el de menor longitud, está la puerta principal al edificio, y en los salientes laterales están las que corresponden a las escaleras que conducen a los patios, gradas y andanadas. Además, la plaza de toros alicantina, tiene otras puertas, que en total son siete. Tiene un corral amplio, donde se efectua la prueba de caballos, una de las partes del corral, está cubierta y se destina a la cuadra de caballos, donde puede haber 40 caballos. Dos corrales para el ganado bravo, y una corraleta pequeña para el apartado de los tros. Una enfermería bien dispuesta y contigua a la capilla. Los chiqueros son ocho. En la parte de los tendidos, hay distintos departamentos para los servicios del coso, y una habitación que habilita para la administración que albergó durante los años 1890, 91, 92 y 4 en que explotó la Sociedad Especta-Club, una especie de museo taurino. Consta de tres pisos. El primero lo fomra el tendido, el segundo a las gradas y el tercero a los palcos y andanadas. En el primer piso, caben 10695 personas, 3256 personas en el segundo piso y en el tercero 1284 personas. Sumando un total al aforo de 15235 localidades. En el año 1888, se hicieron en el coso alicantino, importantes reformas, mejorando los asientos, poniendo cielos rasos y pintándola tanto interior como exterior. La plaza alicantina es de un interior agradable y cómodo. El coste, incluyendo las reformas llevadas en ese año de 1888 fueron aproximadamente a 500.000 pesetas. Está designada como plaza de toros de segunda categoría, y siempre ha sido sede de alternativas muy recordadas como las de José María Manzanares padre e hijo, Dámaso González, Miguel Abellán, Alejandro Esplá entre otros. Esto y mas, hoy en Ruedos con historia, no se lo pierdan.
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