Emotiva carta del rejoneador portugués Joao Moura hijo tras el accidente de su cuadra de caballos
El rejoneador luso Joao Moura hijo ha escrito una emocionante carta contando odas las emociones que sufrió tras el gravísimo accidente que sufrió el camión que trasportaba a sus caballos a la localidad malagueña de Ronda, en la que dos caballos de su cuadra fallecieron en el acto y fue herido de gravedad su chófer de cuadra. Esta es su carta.
Estimados amigos y fans:
Como saben, el 11 de septiembre de 2016, mi camión de caballos sufrió un grave accidente cuando iba camino de mi siguiente cita en Ronda. En primer lugar, me dirijo a ustedes para compartir mi dolor, en segundo lugar, y no menos importante, quiero dar las gracias desde mi corazón por todo el apoyo recibido en este tiempo difícil.Desde el domingo por la mañana no puedo descansar a causa del tremendo desgaste físico y psicológico. Sé que puede sonar un ‘cliché’, pero sigue siendo verdad porque no hay palabras para describir lo que vi en esa carretera, los sonidos y el olor procedente del interior del camión. Fue sin duda uno de los momentos más duros que he pasado en mi vida.Cuando llegué al lugar del accidente, sobre las dos de la madrugada del domingo, el camión estaba volcado en la autopista. Mis compañeros se bajaron del camión por su propio pié y después llegó el equipo médico español. El único que necesitó ser evacuado al hospital fue el conductor, mi amigo de toda la vida, mi segundo padre, Carlos Barreto.Pero los caballos estaban todavía en el camión, una situación que se prolongó durante más de dos horas porque la policía no nos permitió que los sacáramos. Fue entonces cuando la incertidumbre y el nerviosismo aumentó. Sentí que los nervios eran igual que los caballos que estaban todavía allí porque aún no conocía su estado. Confieso que me sentí derrotado. Nadie me quita de la cabeza la idea de que hubiéramos sacado los caballos en el momento en que llegamos, el resultado hubiera sido un poco mejor.La situación mejoró cuando el rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza y su equipo llegaron a la escena del accidente. No tengo palabras ni tendré tiempo para agradecer todo lo que hicieron por mí, por mi equipo y por mis caballos esa noche. Siempre he sentido un afecto especial por Pablo porque pasé parte de mi infancia con él y la único que siempre ha tenido con mi padre. Sin embargo, después de este 11 de septiembre puedo decir en voz alta que muchos de mis caballos están vivios y fuera de peligro gracias a él y su equipo.Los siete caballos que sobrevivieron fueron atendidos en el lugar por un veterinario. Nos las arreglamos para estabilizarlos y transportarlos donde estaba nuestro veterinario de confianza, el doctor Joao Ribas. Cuando los caballos llegaron a casa y se bajaron del camión… fue una imagen escalofriante porque esos caballos que están llenos de fuerza, vitalidad y son como atletas… volvieron desolados, heridos y totalmente entregados.En casa los hidrataron, lavaron y fueron tratados por nuestro veterinario al detalle. También se tomaron radiografías para descartar cualquier fractura y se curaron todas las heridas. Dentro del estado general de los caballos heridos, el resultado fue relativamente positivo porque ninguno de ellos contaba con lesiones graves. Espero que con todo el trabajo realizado por el veterinario y con nuestro cuidado diario de mis caballos vuelvan a ser lo que eran.Por desgracia, hemos perdido dos caballos, ‘Dubai’ y ‘Compadre Jaime’, que murieron en el lugar del accidente sin que pudieramos hacer nada por ellos. ‘Dubai’ era mi caballo estrella de la temporada pasada y no pudo resistir a las heridas. ‘Compadre Jaime’ era un caballo joven que comenzaba pero le veía un gran futuro, también falleció en el momento. Estos dos guerreros también volvieron a casa junto con sus hermanos, los Herdade das Arengonzinhas.No me gustaría despedirme sin antes agradecer a todos los que han estado preguntando. El teléfono no ha parado de sonar en casa, los mensajes de consuelo y aliento tanto por teléfono como a través de las redes sociales fueron incansables. Esta ola de solidaridad nos hizo ver que no estamos solos y nos dio mucha fuerza para seguir adelante y luchar para lograr un sueño: ser figura del rejoneo.Sólo quiero hacer una última petición para rezar por nuestro querido amigo Carlos Barreto y su familia para que puedan superar este gran desastre que estamos viviendo. Que se recupere rápidamente de lesiones físicas y las que no se ven, pero se sienten. Que se recupere rápidamente porque no podía entregar en otras manos esta parte tan importante para mí: mis caballos.Sin más, me despido.
Un abrazo grande para todos.
João António Brás de Moura.
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