Blogia
pcctoros

Recuerdos taurinos de la trayectoria profesional de El Cid

Recuerdos taurinos de la trayectoria profesional de El Cid

¿Quién no recuerda la gran faena de la feria de San Isidro de Madrid 2005, al toro de Alcurrucén? ¿Quién no recuerda la encerrona con seis toros de Victorino Martín en Bilbao en el 2007? ¿Quién no recuerda las Puertas del Príncipe que ha conseguido en Sevilla? Esto y mucho más, ha sido la trayectoria taurina del torero sevillano Manuel Jesús "El Cid" donde el maestro de Salteras, ha dado la cara en todas las plazas de toros españolas, francesas y americanas. La primera vez que le vi torear, fue en el año taurino 2000, concretamente en la plaza de toros de Benalmádena (Málaga), en el mes de agosto, en la que compartió cartel con Joselillo de Colombia y Marc Serrano. Aquella tarde, recuerdo buenas series que realizó el torero de Salteras con la izquierda. Después vi en bares, y en mi casa ver tardes de Manuel Jesús que quedarán en la memoria taurina. A lo largo de estas 19 temporadas como profesional, ha abierto cuatro veces la Puerta del Príncipe de Sevilla los días 27-3-2005; 7-4-2005; 23-9-2006 y 19-04-2007 y en Madrid abrió dos veces la Puerta Grande los días 3-6-2005 y 22-5-2006, y ha podido salir más veces de no ser por fallar con la espada. El torero sevillano ha sido para los aficionados, un experto con los toros de Victorino Martín, donde ha lidiado 19 corridas de toros, lidiando 44 toros, cortando 12 orejas y un rabo, este rabo lo cosechó en Bayona (Francia) en el 2002. La primera vez que el torero sevillano empezó a lidiar toros de Victorino Martín fue en el 2002, en la plaza francesa de Bayona. Contra todo pronóstico consiguió algo insólito: en su primera corrida con este encaste, y en una plaza de primera, fue capaz de cortar un rabo al quinto toro de nombre Gamberro: “Ese toro me pegó ese empujoncito que hacía falta para abrirme las puertas en otras plazas importantes de España. Esa tarde marcó un antes y un después”. Aquel día, después de alterar todos los teletipos, comentaba a Mundotoro.com: “no he encontrado demasiadas dificultades, aunque siempre llevas la idea de que eran victorinos”. Esas declaraciones no eran pretenciosas porque en estos cuatro años que han pasado los hechos afirman que El Cid, es un consumado especialista en esta ganadería. Desde aquel septiembre de 2002 y hasta el final de la temporada 2006, El Cid, ha lidiado en 35 festejos 68 reses con el siguiente balance: 8 vueltas al ruedo, 35 orejas y un rabo, sumando 10 puertas grandes, de las cuales dos de ellas fueron Puertas del Príncipe en la Maestranza de Sevilla, para lo que hay que cortar al menos tres orejas. La estadística fría oculta, sin embargo, grandes faenas que El Cid, cuajó a toros de Victorino, pero que quedaron reducidos muy notablemente por la traicionera espada. La de Madrid en 2004 fue una de esas, tal vez fue la tarde en la que pudo cortar al menos tres orejas, y en la que “sólo” consiguió una, pero llena de una amarga decepción que se vio en las lágrimas derramadas en el callejón: “claro que me acuerdo. Muchísimas veces”, declaraba a Iván Rubio en una entrevista publicada en Mundotoro.com, “La de Victorino en Madrid este último año 2004 si la hubiera matado habría abierto la Puerta Grande”. El torero de Salteras tuvo que esperar un año más; y como no podía ser menos ocurrió con una corrida de Victorino. El Cid, reconoció unos días después de la salida en hombros haber sido una tarde “sobre todo muy importante. Abrir la puerta de Madrid por vez primera siempre es muy importante”, y lo fue porque la corrida requería “estar con los cinco sentidos” puesto que “ya se sabe lo que exigen”. La otra proeza que aspira a lograr un torero en su carrera es triunfar en Sevilla. Manuel Jesús también lo ha conseguido. Hasta tres veces ha salido por la Puerta del Príncipe y en dos de ellas ha sido tras cruzarse en su camino los toros de Victorino. La primera, la del año 2005, frente a una corrida completa, y la segunda, este año 2006, con dos victorinos, en la lidia en solitario de seis toros de distintas ganaderías. Una relación casi perfecta de la que el torero no reniega como reconoció en una entrevista a Aplausos: “Es una ganadería, un encaste, que aunque tenga detractores, creo que es un hierro que a mí me ha dado muchas satisfacciones. Hasta el victorino medio regular ofrece posibilidades y yo creo que les tengo cogido el aire”. El matador también muestra su fidelidad a la ganadería: “nunca les voy a dar de lado porque a mí me han dado mucho”, confesaba en esa misma entrevista. La ascensión de El Cid,, unida a los repetidos gestos de matar victorinos parece que no ha restado potencia en el motor del torero. En la temporada de su explosión, la de 2004, lidió hasta en 14 ocasiones victorinos y en la mayoría de ellas rentabilizó su arriesgada apuesta: “los toreros tienen que saber la situación en la que están”, decía el torero en 2005, “yo sabía que Victorino iba a todas las plazas importantes y anunciándose en sus corridas sabía que iba a estar en las ferias. Entré en sitios que, si no llega a estar Victorino, no entro”. Ese gesto no fue pasajero y el torero no olvida cuál es una de sus referencias seguras. “No voy a dejar de matarlos”, ha declarado en múltiples ocasiones, “porque es una ganadería a la que debo mucho y muchas de la mejores faenas de mi vida han sido a victorinos”. El Cid, con un gran sentido común, una de las principales características de su personalidad, señala que pese a la controversia que causa para algunos anunciarse con estos toros, “cuando te embisten, uno se siente torero”. En cuanto a la trayectoria taurina en Málaga, el torero sevillano fue artífice de un indulto, cosechado en el festival homenaje al torero malagueño Andrés Torres "El Monaguillo", indultando un novillo de Jandilla, llamado Tramoyista, al que el diestro emocionó a La Malagueta, con una faena de las suyas. Muchas veces hemos visto a El Cid en Málaga, el último festejo que toreo, fue este año en la feria de agosto con una corrida de Toros de Lagunajanda compartiendo cartel con Paco Ureña y José Garrido, saludando en ambos toros. Y en mi cofre de recuerdos taurinos, tengo guardado una foto firmada que tuve la suerte de conseguirlo en el Hotel Málaga Palacio de Málaga, antes de actuar en la tercera edición del Festival Contra el Cáncer, en el 2005.

0 comentarios