Fernando Ríos mejora de su cornada en la Plaza México

El puntillero de la Plaza México Fernando Ríos, se recupera satisfactoriamente de la cornada sufrida el domingo pasado en la Plaza México, donde un toro de Barralva lo alcanzó en el momento final de la corrida, y espera ser dado de alta en las próximas horas, según la valoración del doctor Rafael Vázquez Bayod. La evolución de la herida en el muslo izquierdo ha sido buena y no ha presentado signos de fiebre, de tal forma que su recuperación avanza según lo previsto, además de que el estado anímico es óptimo, según refiere: "Me siento bien, y aunque es un gaje de mi profesión, no imaginé que un toro me iba a echar mano tan pronto, pues apenas el 22 de abril sufrí una lesión cervical en Aguascalientes, cuando me dieron una fuerte voltereta y caí de cabeza. Ahí sí que tuve que estar un mes completo en reposo porque se trataba de una lesión delicada. Ahora me tocó sufrir mi bautismo de sangre, pues antes sólo había sufrido tres fracturas y diversos golpes". El percance se produjo cuando intentaba apuntillar al octavo ejemplar de la tarde, que había lidiado Luis David. En el momento en que marró, quiso intentar hacer la suerte de nuevo pero el toro lo sintió y lo obligó a saltar las tablas, y ahí fue cuando lo trincó, y estuvo a punto de atravesarle el muslo, pues sólo faltaron tres centímetros para que así ocurriera. "Aunque ahora mismo me pesa estar aquí en el hule, considero que esta cornada sirve para que la gente valore la labor de los puntilleros, y que vean que también nos la jugamos. El toro nunca deja de tener peligro, a pesar de que a veces no lo aparente y uno no se puede distraer en ningún momento, pues está expuesto a resultar herido, como ahora me tocó a mí", comentó el torero de plata desde la cama de su habitación en el Hospital Ángeles Mocel, donde permanece ingresado. Fernando Ríos tiene más de 25 años en la profesión, pues se examinó el 22 de noviembre de 1992 en Uruapan, Michoacán, en un festejo donde actuaron César Pastor Paco Dóddoli y Mauricio Portillo, con toros de Coronado. Ese día también se examinó el desaparecido picador Antonio Aguilar "El Pitos", que era originario de Monterrey.