Las injusticias del presidente dejan sin puerta grande a Enrique Ponce y Álvaro Lorenzo en Zaragoza
El presidente de la corrida de hoy en Zaragoza ha dejado sin puerta grande hoy a Enrique Ponce y Álvaro Lorenzo. Ponce cortó la primera oreja de la tarde del primer juampedro. El valenciano prologó su faena con un bello inicio seguido de varias series sobre la diestra ligadas y con la mano baja, gobernando la embestida. Actuación estética y elegante, toda ella por el pitón derecho ya que por el izquierdo, pese a cambiar distancias y terrenos, el toro no quiso embestir. Bonita labor de Ponce, que fue cogido sin consecuencias tras pinchar en primera instancia. El cuarto fue un toro de medianas cualidades que en las manos del valenciano pareció excelente. Enrique Ponce, sobre uno y otro pitón, cuajó una faena de catedrático del toreo, sensacional. A placer toreó el de Chiva. Mató de una media estocada recibiendo y en buen sitio, rodando el toro en apenas segundos, aunque ello pareció ser el único argumento al que se agarró el palco para no conceder una segunda oreja que se pidió con fuerza. La vuelta al ruedo fue clamorosa. El que hizo segundo tenía menos presencia que su hermano anterior, más terciado. Cayetano pronto vio las buenas condiciones del toro, aunque no terminó de acoplarse en una faena de muchos muletazos pero anodina. Tampoco anduvo rotundo con la espada. Cayetano sorteó en quinto lugar un toro de buena condición... hasta que aguantó. Atacó y se metió con él en las postrimerías de una faena, que tuvo al final una serie, con desplante incluido, que fue lo mejor de su actuación. La espada funcionó como un cañón, saludando la ovación que le tributó el público. Entre protestas por la presencia del toro y por la justeza de fuerzas se vivieron los dos primeros tercios del tercer capítulo de la tarde. Álvaro Lorenzo se sacó al toro a los medios para hilvanar una faena que parecía no ir a ninguna parte. Sin embargo, el toledano, supo sacar el fondo del juampedro en una labor a más y terminada con momentos muy interesantes que calaron en los tendidos. Mató de una estocada contraria, pidiéndosele las dos orejas que el palco dejó en una. Cerró plaza un toro que si bien tuvo una embestida clara, poco a poco se fue apagando a medida que avanzaba la lidia. Construyó Álvaro Lorenzo una faena iniciada en los medios y abierta con un pase cambiado por la espalda. La labor del toledano, larga, sonó un aviso antes de montar la espada, la remató de media estocada.
Zaragoza, jueves 10 de octubre de 2019. Toros de Juan Pedro Domecq. Desiguales de presentación, nobles en conjunto. El primero, ovacionado en el arrastre, el mejor junto al quinto. Mal presentados, terciados, segundo y tercero. Enrique Ponce, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda tras aviso y bronca al palco; Cayetano, silencio y ovación con saludos; Álvaro Lorenzo, oreja con petición de la segunda y ovación con saludos tras aviso. Entrada: Tres cuartos de plaza.
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