Arnedo se queda sin el Zapato de Oro por segundo año consecutivo

La pandemia que estamos sufriendo del coronavirus ha motivado por segundo año seguido, que Arnedo se queda sin su feria del Zapato de Oro. Tras tomar una decisión, todavía sin saber bien como, a escondidas, sin rueda de prensa y sin tan siquiera una explicación formal y decente. Una decisión que la verdad, puede ser catastrófica para la ciudad del calzado y su feria, sin olvidarnos del trofeo. Una decisión que puede ser el final de esta importante feria, que en su día fue todo un referente en el orbe taurino. Todos sabemos que últimamente la feria no gozaba de buena salud, todos sabíamos que la organización era pésima y que la feria estaba politizada hasta decir basta. Podemos hablar también del secretismo, ocultismo y falta de información a la hora de configurar los carteles, porque nadie sabíamos quien hacia la configuración de los mismos. Lo de este Consistorio ya es de juzgado de guardia. Se ha demostrado que no quiere trabajar, ha demostrado que no le interesa absolutamente nada, ni Arnedo, ni la feria, ni el Galardón. Todos sabemos por los momentos que estamos atravesando, somos conscientes, pero tenemos que saber vivir con el coronavirus y tenemos que adaptarnos a esta nueva vida. Si en este 2021, tampoco se pueden organizar unas fiestas, como conocíamos, vamos a adaptarnos, vamos a adaptar las fiestas, a esta situación y por consiguiente la feria también. En esta vida, menos la muerte todo tiene solución, solo hay que tener ganas de trabajar. Si en vez de cinco novilladas, tenemos que dar tres, mejor tres que ninguna. Pero no, es mejor suspender, ahí se acaban los problemas y las complicaciones, y nos lavamos las manos, una postura muy socialista. Pero es que en el caso de Arnedo, tenemos encima la hipocresía, porque no quieren hacer la feria Zapato de Oro, pero quieren montar una corrida de toros cediéndole la plaza a un empresario que ya conocemos como se las gasta. La ecuación es sencilla, corrida de bajo coste, manipulada, afeitada, vendiendo los boletos a precios elevados. Resultado, beneficios para el bolsillo de dicho empresario. Además se une Urdiales a la fiesta y gana Urdiales y el empresario. Si no saben dar la feria Zapato de oro, mejor que no den nada, antes de hacer estas chapuzas. Arnedo ha sido reconocida por su feria de novilladas, Arnedo ha sido reconocida y lo sigue siendo, por su calzado. De ahí el trofeo Zapato de Oro. Pero hoy en día, a los empresarios les importa poco dicho trofeo, de ahí que no alcen la voz. Piensan más en seguir explotando a los trabajadores, es más rentable. Y el Club Taurino, y la famosa Comisión Organizadora, están mejor escondidos, sin dar la cara. De qué nos sirve que en enero saliera una Junta Directiva de jóvenes, si esto es el futuro, mejor nos quedamos con el pasado. ¡Por lo menos que alcen la voz, que se les oiga! Y qué decir del alcalde, el señor Javier García, el alcalde que iba a cambiar muchas cosas, en el aspecto taurino, el alcalde que tenía muchos proyectos, e ilusiones. Ya hemos visto tales proyectos cuales son, enterrar la feria, arruinar a Arnedo y desprestigiar el trofeo. ¿De que nos sirve que sea el Vicepresidente de las localidades que organizan ferias de novilladas? Si luego en su pueblo, es decir Arnedo, no sabe, ni quiere organizarla. Para qué estamos en dicha Organización, ¿para salir en la foto? ¿Para tener protagonismo? Porque para otra cosa, no lo vemos. Y lo peor de todo esto, es el mar de dudas que se genera, las interrogaciones que se pasan por la cabeza, las preguntas o incertidumbre. Porque una cosa es clara, construir, edificar, consolidar cuesta muchos años, pero destruir son cinco minutos. Y eso es lo que ha hecho este equipo de gobierno, destruir más de 40 años de prestigio, pero luego se nos olvida en las urnas. Gracias a la nefasta gestión de este equipo de gobierno, solo nos queda una cosa, rezar por la feria Zapato de Oro, post morten y recordar los buenos momentos vividos. Y por cierto se nos olvidaba. ¿Para qué hacemos una plaza de toros nueva, cuando ya no sirve ni para vacunar a los arnedanos? Conteste señor García.