Juan Ortega corta la única oreja de la tarde y salva el fracaso en Sevilla

La Real Maestranza de Caballería de Sevilla acogió esta tarde el sexto festejo de la feria de San Miguel de Sevilla donde han actuado en un reñido mano a mano Morante de la Puebla y Juan Ortega, ya que estaba anunciado la presencia de Pablo Aguado, pero la grave lesión que sufrió hace una semana por Pablo, impidió al torero sevillano su actuación. Una corrida de Juan Pedro Domecq que salió descastada sin fondo por el juego de la ganadería sevillana. Abrió la tarde un castaño serio, que se mostró endeble de salida y no se dejó tutear con el capote. Cuidado en varas y, tras un gran tercio de banderillas de Sánchez, Morante lo llevó al tercio contrario donde menos viento hace para dejar algún muletazo estético. El toro no tiene fuerza dentro de su nobleza. Estocada casi entera tendida. Silencio. Bien presentado, pero algo corto de cuello, el tercero sacó poca clase de salida y no le dejó a Morante estirarse a la verónica. Tuvo movilidad en banderillas. Luego, en la muleta le faltó empuje para tirar para adelante a pesar de tener cierta clase. Dejó Morante cuatro o cinco muletazos de categoría y una tanda apretando al toro por abajo. La faena no ha dicho en el tendido todo lo que fue. Pocos sacan tanto de tan poco. El toro se vino abajo muy pronto. Estocada casi entera habilidosa y silencio. Devuelto el quinto. Salió un sobrero del mismo hierro hondo y serio, algo pasado de romana que se agarró muy pronto al piso a pesar de un intento constante de Morante de tirar del toro por abajo y desde el sitio de compromiso. Intentó ligar dos o tres pases sin que el toro lo admitiera. Un esfuerzo. Estocada, recibiendo palmas. Un toro lavado de cara, terciado y de gran calidad de salida hizo segundo. Los lances de Ortega son un monumento. Por el pitón izquierdo a ralentí. Y la media. Suena la música. Y el quite por chucuelinas al llevarlo al caballo de una gracia torera grande. El quite de Morante con dos lances cumbres. Tremendo toreo de capa a un toro de una gran calidad. La faena fue de una exquisitez tremenda. Con una tanda redonda con la mano derecha otra con la izquierda y remates y andares de cartel de toros. Un toro de una inmensa calidad en límite de todo y una faena de belleza tremenda. No importaron algunos tropiezos ni altibajos de la obra. Tras tres pinchazos y una estocad, saludó una gran ovación. El cuarto tuvo poco cuerpo pero enseñó más las puntas. Más agarrado al piso, pareció meter la cara abajo y bien en banderillas pero tras un inicio en el que Ortega trató de lucir un toreo de pierna flexionada en muletazos cortos, la faena fue un breve pacto de no a agresión entre toro y torero antes de estocada atravesada y dos decabellos. Silencio. El sexto por hechuras y condición fue el mejor de la corrida. Serio, estrecho de sienes, de gran perfil. El más completo. Rivalizaron por chicuelinas siendo las de Morante, cumbres y menos ligadas, las de Ortega. Que tuvo un inicio de faena y tres tandas extraordinarias por toreo despacioso, encajado y de hondura. Iba la faena de triunfo total pero comenzó a decaer en la cuarta tanda. Luego, en un intento de toreo con la izquierda quedándose ya el toro, se rajó a pesar de ser un toro excelente. Estocada tendida y oreja.

Sevilla, viernes 24 de septiembre de 2021. Toros de Juan Pedro Domecq, el quinto como sobrero. Morante de la Puebla, silencio, silencio y palmas, Juan Ortega, ovación con saludos, silencio y oreja. Entrada: No hay billetes dentro del aforo permitido. Sobresaliente: Antonio Fernández Pineda. Al terminar el paseíllo, saludaron los dos matadores una ovación. En banderillas, se desmonteraron en el primero, Fernando Sánchez y Sánchez Araujo.

Festejo para mañana en Sevilla, séptima de feria: Toros de Garcigrade y Domingo Hernández Martín para Julián López "El Juli", Miguel Ángel Perera y Andrés Roca Rey.