Blogia
pcctoros

Álvaro Lorenzo y Ginés Marín cortan una oreja cada uno en Sevilla

Álvaro Lorenzo y Ginés Marín cortan una oreja cada uno en Sevilla

Esta tarde, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín se han llevado una oreja a su esportón hoy en el séptimo festejo de la feria de abril de Sevilla. El día permanecía inestable y desapacible en Sevilla. El primero de Luque, era un toro alto, largo, agradable de cara, pero sin mucho cuello de Juan Pedro Domecq, que colocó con mucha clase la cara en el templado recibo de capa de Daniel Luque. El sevillano meció con mucho gusto el capote a la verónica hasta el centro del ruedo, aminorando la embestida. Se dejó pegar el astado en los dos puyazos, aunque perdió las manos en algunas ocasiones. Quitó Álvaro Lorenzo también por el palo de la verónica, rematadas de una templada media sin apretar al toro. Comenzó a llover en el tercio de banderillas. Comenzó la faena de muleta por ayudados por alto, acompañando la embestida del toro, sin exigirle, afianzando la embestida. Fue el ‘juanpedro’ un astado noble, que tendió a colocar, pero todo a media altura, sin una excesiva humillación y emoción. Muy seguro estuvo Daniel Luque con él, que supo embrocar las embestidas con suavidad y a la altura que el astado requería, incluso dando un tiempo entre muletazo y muletazo pues a partir del tercer muletazo el astado tendió a meterse por dentro en los viajes hacia las tablas. Restó el sevillano esa condición del astado a base de una difícil facilidad que quitó importancia para los tendidos de lo que acontecía en el ruedo. Dejó una estocada en buen sitio. Ligera petición de oreja. Ovación.  En su segundo toro,  acapachado, pero con longitud de pitones, con cuello y cuerpo, pero suelto de carnes, se frenó y perdió la manos en varias ocasiones en el recibo de capa de Daniel Luque. Apretó el toro en el caballo, recibiendo dos puyazos de defectuosa colocación y se le intuyó mejores maneras en las embestidas de los capotes a pesar de frenar la embestida al final de los viajes por los resbalones y la falta de estabilidad del astado. Incluso, ese estado del ruedo, provocó que Juan Contreras quedara a merced tras resbalarse al sacar el toro del caballo. Brindó Daniel Luque la faena al público, pero las esperanzas pronto entraron en la losa de la tarde: pues el astado tuvo una embestida informal, a la vez que frenada, que no levantó la densidad de la tarde. De nuevo, la facilidad de Luque se impuso al astado, dentro de una actuación que se vivió con cierta indiferencia desde el tendido. Terminó la actuación con auténtico arrimón, metiéndose en el terreno de toro. Ahí, Luque se impuso más a una embestida para quitarse la muleta, que por querer pasar. Y llegó, esta vez sí, al público. Dejó una auténtica estocada. Petición de oreja y ovación.  El toledano Álvaro Lorenzo tuvo un primero bajo de hechuras, aunque cuesta arriba, fue el segundo, un toro colorado, acodado de pitones, pero enseñando las puntas, que echó las manos en el capote de Álvaro Lorenzo. Arreció la lluvia mientras el tercio de varas, donde salió suelto el astado en los dos breves puyazos. Quitó Ginés Marín por chicuelinas tras recibir apenas castigo el astado en el jaco. Se movió a su aire en banderillas, donde Daniel Luque tuvo un susto al resbalarse y quedar a merced del toro mientras quitaba a Curro Javier al salir de un par de banderillas. Al llegar en la muleta, tuvo una embestida descompuesta, soltando la cara y sin entrega. Dio Álvaro Lorenzo el puyazo que faltaba al toro al natural, bajando la mano, aguantando los parones antes del embroque. Ahí se sintió podido el astado que empezó a meter la cara entre las manos, bajando una cuarta. Volvió a cuajar una meritoria tanda por la izquierda, sin que el toro cogiera la muleta como presa, pero, al vez, llevando la embestida muy embebida para dar orden y largura a las cortas embestidas sobre las manos. No terminó de calar -sí la fuerte lluvia- la faena de la gente, que vivió con frialdad una faena que tuvo mucha base técnica detrás y mucho mérito por la condición del toro. Dejó un pinchazo hondo, que necesitó un golpe de verduguillo. Silencio. Por ptra parte, Ginés Marín, tuvo en tercer lugar, un toro bajo de hechuras, aunque bastito en el tren superior y corto de cuello, fue el tercero, muy en la línea de la cara que metió la cara en el recibo a la verónica de Ginés Marín, sobre todo, por el pitón izquierdo. Se dejó pegar con la cara abajo en el caballo, aunque en las salidas se resbaló en varias ocasiones por la condición del estado del ruedo con una capa superficial de barro. Se arrancó el astado sevillano con franqueza y al galope a todos los cites en el tercio de banderillas, en el que destacó el último par de Rafael Viotti. Poco pudo hacer Ginés Marín con la embestida corta y defensiva del ‘juanpedro’, que no se afianzó nunca al resbalarse constantemente al no apoyar bien. Se puso el extremeño sin lucimiento por ambos pitones, antes de irse a por la espada entre el descontento de la gente que empezó a molestarse por el juego de la corrida. Metió con habilidad la mano y fue silenciado.  Cuajado y muy serio fue el sexto, que sufrió un fuerte ‘volantín’ en el recibo de capote de Ginés Marín. Cuando se sobrepuso, su embestida fue siempre muy frenada, apoyada sobre las manos. De más a menos fue su pelea en varas, haciendo sonar el estribo y marcando una querencia hacia toriles que acusó más en el tercio de banderillas. Pronto y en la mano comenzó Ginés Marín su faena sobre la diestra, aprovechando la inercia de la embestida. Fue otro toro a partir del tercer muletazo, pues si la inercia y la velocidad, cuando aparece la verdadera bravura, soltó más la cara. Tuvo importancia y emoción el toro por su genio. Se impuso Ginés Marín por el pitón izquierdo, en los terrenos del tercio, bajando mucho la mano, exigiendo al toro. Una vez podido, marcó ya querencia a las tablas, saliendo mejor en los viajes hacia los adentros. Más deslucido y con la cara a media altura terminaron los viajes hacia afuera. Faena muy meritoria, tragando en los momentos de los embroques, intentando siempre alargar las embestidas hacia adelante. Los mejores muletazos llegaron al natural en los terrenos de chiqueros. Remató la faena con unas bernardinas muy meritorias y de gran riesgo al colocarse el diestro en los viajes por adentro y sacar el toro por los de afuera. Dejó una estocada y paseó una oreja.  

Sevilla, martes 3 de mayo de 2022. Toros de Juan Pedro Domecq y Toros de Parladé (5º y 6º). Daniel Luque, ovación con saludos tras petición de oreja y ovación con saludos, Álvaro Lorenzo, silencio tras aviso y oreja, Ginés Marín, silencio y oreja con fuerte petición de la segunda. Entrada: Media entrada. Al finalizar el paseíllo, el público obligó saludar una ovación a Daniel Luque tras su Puerta del Príncipe el pasado jueves.

Festejo para mañana en Sevilla, octava de feria: Toros de Garcigrande y Domingo Hernández Martín para Julián López "El Juli", José María Manzanares y Pablo Aguado.

0 comentarios