Carta de despedida a mi padre Francisco Cárdenas Hons
El jueves 8 de diciembre, me tocó vivir el golpe más duro de mi vida que fue perder a mi padre a los 74 años de edad en Málaga, y quiero recordarte con esta carta que te he realizado para despedirme de ti. Estas son mis líneas.
Querido papá:
En primer lugar, te doy las gracias por haberme dado la vida y por estos años que he vivido contigo. Hemos visto muchas corridas de toros juntos en casa, y en La Malagueta, desde que nos hicimos abonado en el 2007, he vivido grandes tardes para el recuerdo contigo. Muchas de ellas en el salón de casa viendo juntos las novilladas de promoción de Canal Sur, las de Movistar Plus en tv a la carta entre otras. En el 2012 pasamos uno de los momentos más bonitos que he vivido contigo, la vivencia de Huelva, cuando disfrutamos y conocimos en persona a los maestros Julián López “El Juli” y Alejandro Talavante. Aún recuerdo cuando estábamos sentados en el hotel donde se hospedaba Juli, y con las piernas temblando. Y le dijiste aquel comentario a El Juli, "maestro te veo más delgado de paisano que vestido de torero". También vivimos viajes a muchas plazas de toros como el de Las Palomas de Algeciras en el 2009. En ese año perdías a tu hermano mayor Manolo en agosto, y desde ese año hasta el 2022 que ayer me dejaste, he vivido grandes tardes como ver a José Tomás en su última actuación en La Malagueta en el 2014. Además visitamos varias plazas de toros nuevas como el coso de Los Califas de Córdoba, la de Granada, donde gracias al maestro Víctor Puerto dio una clase magistral donde estuvo colosal y nos guardó tres entradas muy gentilmente nos reservó en el Restaurante Ramírez de Granada, aquel primero de octubre del 2017. Al año siguiente, en el 2018, nuestra familia se sintió muy feliz con la llegada de tu primera nieta, Daniela, que le enseñaste muchos juegos y se divertía bastante contigo. En plena pandemia del COVID-19, en el 2020, te operaste de la vejiga pero luego recibí una noticia que asimilé pero lo entendí, te diagnosticaron un cáncer y metástasis. Luchaste con todas tus fuerzas superando con garra y pundonor, las quimioterapias y las radioterapias que hacías cada viernes en estos ventisiete meses que has realizado estas sesiones cuyos resultados eran satisfactorios. Ayer justo cuando comenzaba a almorzar, me llamaba mi madre para comunicarme el fatal desenlace que todos auguramos. Con estas líneas me despido papá, cuando veas a Manolo dale mimitos en sus pellejillos de los brazos y siempre te recordaremos.
Hasta siempre, papá.
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