Alberto Durán cuenta como va de su cogida sufrida en Villa del Prado (Madrid)
Alberto Durán.
El torero zamorano Alberto Durán sigue en su recuperación tras el percance sufrido el pasado sábado en la plaza de toros de Villa del Prado (Madrid), cuando un toro de Monte la Ermita le volteó de forma estrepitosa, provocando un fuerte impacto contra el albero. Como consecuencia, una fortísima contusión en el sacro, lo que le ha mantenido con fuertes dolores: ‘Ayer estaba muy preocupado porque cada vez me aumentaban más los dolores. Pasé un día horrible y hoy no quería seguir así’, explica el propio Alberto Durán. He ido a mirarme esta mañana y me han puesto otro tratamiento con calmantes en vena y ya estoy mejor, porque las pastillas no me hacían nada’, manifiesta el torero zamorano, quien añade que en función de como pase el día de hoy, este miércoles se le podría realizar una resonancia y un análisis a fondo para volver a descartar alguna fisura: ‘Los médicos me dicen que es normal que me duela tanto porque es una zona muy delicada y con muchas terminaciones nerviosas, pero si sigo con dolores tan fuertes quieren hacer más pruebas para descartar lesiones‘. Las sensaciones de Alberto Durán tras su tarde en Villa del Prado son contradictorias, tal y como él mismo relata: ‘Por un lado creo que las sensaciones que he dejado son positivas y que mi sello ha quedado patente. Por otro lado estoy muy insatisfecho y me queda la espina de no matar al toro y que sólo se haya podido ver un diez por ciento de lo que yo puedo mostrar’. El zamorano era consciente de que el toro de Monte la Ermita podía herirle: ‘Fue muy complicado, pero tenía que ponerme en ese sitio aunque sabía que podía pasar lo que finalmente pasó, aunque por suerte el pitón no entró en el muslo‘. El fallecimiento de su padre impidió que la preparación para su compromiso en la Copa Chenel fuese lo intensa que él habría deseado: ‘No han sido días fáciles, porque no es sólo la pérdida en sí, sino también el sufrimiento que ha habido detrás durante toda su enfermedad hasta el desenlace final’, se sincera Durán, quien añade: ‘He llegado a Villa del Prado habiendo toreado en todo el invierno un toro, al que no llegué a entrar a matar, y dos vacas. No he podido entrenar cotidianamente ni de salón. Los pocos días que he tenido han sido de recuperación para tener la mente lo más fresca posible dentro de las circunstancias para dar una imagen de tranquilidad y naturalidad dentro de lo que me ha tocado vivir’. El zamorano mantiene viva la esperanza de poder pasar a la siguiente ronda del certamen, así como que su esfuerzo del otro día se vea recompensado en forma de contratos: ‘Está sonando el teléfono un poquito y tengo esperanza e ilusión porque salgan más festejos para que me vean y pueda aportar aire fresco al toreo. Creo que el escalafón necesita toreros diferentes y con personalidad, y modestamente creo que mi concepto del toreo sería positivo’. En el objetivo para esta temporada, una cita que le hace especial ilusión: ‘Me gustaría volver a verme anunciado en mi tierra, Zamora, para celebrar la década de mi alternativa‘.
0 comentarios