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Paquirri y Javier Orozco dados de alta y Saúl Jiménez Fortes abandona la UVI y ya esta en planta

Los últimos días han estado pendientes de las noticias de las evoluciones de los heridos graves que han caído en las últimas jornadas taurinas, y dos de ellos han recibido el alta médica. El primer herido grave fue el matador de toros Francisco Rivera Ordóñez "Paquirri" el pasado 10 de agosto en Huesca, donde recibió una cornada gravísima en el abdómen inferida por un astado de Toros de Albarreal y hoy viernes, ha recibido el alta médica, ha salido del centro hospitalario acompañado de su esposa, Lourdes Montes, que dio a luz en el mismo hospital este miércoles a Carmen, la hija de ambos. Seis días después, caía herido grave el novillero rondeño Javier Orozco en La Malagueta en el primer festejo del abono, donde fue prendido y corneado en el muslo derecho por un novillo de Fernando Peña Catalán que le ocasionó una cornada de dos trayectorias de 12 y 14 cm, y le seccionó el músculo abductor y una de ellas hasta el pubis y otra disecando el vasto interno. Seguirá su recuperación en casa. Y recibió el alta médica ayer jueves de manos del Doctor Horacio Oliva del Parque San Antonio malagueño. Ese mismo día, nos quedamos congelados, cuando escuchamos por la radio, noticias de la gravísima cogida que sufrió el matador de toros´malagueño Saúl Jiménez Fortes en la plaza de toros de Vitigudino (Salamanca), cuando resultó dramáticamente cogido por un toro de Toros de Orive, al recibir de capote y ya se encuentra en una habitación especial de planta.

Esta mañana le han retirado los drenajes puesto que la herida ya no sangra e incluso
ha remitido la hinchazón en la zona del cuello y cara. “Los médicos están muy contentos con su evolución. Todo va muy bien”, detalla su apoderado Nemesio Matías, que explica contento cómo el torero se ha levantado hoy de la cama “y ya se ha podido sentar en un sillón”.

Nemesio, como cada día, ha visitado al malagueño en la UVI del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca. “He podido hablar con él y también está muy contento con la recuperación. Ya articula alguna palabra suelta, aunque todavía le cuesta hablar bien”. El torero todavía sigue respirando a través de la cánula traqueal.

“Hay que seguir esperando a ver cómo evoluciona, pero todos estamos muy contentos. Saúl es de otro planeta”, concluye su mentor.

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