Javier Funtanet corta la única oreja en la Plaza México
El rejoneador mexicano Javier Funtanet cortó ayer la única oreja de la novillada con picadores mixta celebrada en la Plaza México. El sobrino del inolvidable Eduardo Funtanet, fallecido hace 25 años, junto a su hermano José demostraron que tienen madera de buenos rejoneadores, y un carisma que entronca con aquel de su tío, al que el toro "Recuerdo", de Cerro viejo, segó la vida cuando estaba en la madurez de su carrera taurina. Con una buena doma, actitud, y facilidad para torear y clavar, los jóvenes caballistas demostraron su valía a lo largo de un festejo en el que Javi cortó la única oreja concedida, premio que también hubiese merecido su hermano mayor, de no haber envainado el rejón de muerte a la hora de matar. Así que esta doble actuación de dos hermanos caballistas, vino a representar un hito histórico en los 76 años de vida del coso de Insurgentes, ya que nunca se había dado la coincidencia de qué dos hermanos actuasen a caballo en el mismo festejo. Si José mostró una un toreo más clásico, más serio, su hermano menor, Javi, deslumbró al público con su frescura y la forma de andar por el ruedo, ante el mejor toro del noble encierro de San Constantino, que fue bravo y se movió con transmisión en toda la faena, para que el rejoneador mexiquense pudiera estar a la altura de las difíciles circunstancias que envolvían un debut del que, a ciencia cierta, no se sabía que podía esperarse. Clavó rejones y banderillas en un palmo de terreno, buscando a hacer siempre las cosas bien, tal y como también lo había hecho su hermano José, con la diferencia de qué éste tiene un estilo más alegre y una personalidad fresca que le llega con facilidad a la gente. Y así lució montando a los cuatro caballos de su cuadra, siendo los quiebros que clavó con exposición, en el centro del redondel, la parte medular de una actuación que abrochó con dos banderillas cortas en las que también enseñó que sabe meterse en el terreno donde nace la emoción. A la hora de matar colocó un rejón de castigo un tanto contrario, que hizo doblar pronto al novillo, y de esta manera fue como cortó una merecida oreja que, minutos más tarde, lució en la vuelta al ruedo en compañía del forcado Juan de Dios Corona, y del ganadero Juan Pablo Corona. Es menester mencionar que la otra pega de la tarde la consumó Alfredo Caballero, que le dio muchas ventajas al novillo y templó con ritmo para meterse en la cuna y agarrarse de los pitones. Fue precisamente a este ejemplar al que Jose Funtanet había toreado con clasicismo y facilidad en varios terrenos, siendo las ajustadas piruetas que cuajó con "Mazantini", el momento estelar de su entonada faena al novillo que abrió plaza, que fue otro de los que tuvo buenas prestaciones para el toreo a la jineta. La novillada de San Constantino fue noble en términos generales, y si acaso algunos novillos les faltó un punto de mayor transmisión, todos mostraron buenas condiciones de nobleza en las telas de los dos novilleros que actuaron esta tarde en La México. De ellos, José Mari Mendoza hizo lo más destacado, y los mejores muletazos de la tarde corrieron por su cuenta, ante el primer ejemplar al que toreó sintiendo lo que hacía, en una faena estructurada, a la que hizo falta una mayor contundencia a la hora de matar para haber cortado un apéndice. El trasteo al sexto no alcanzó a tener el nivel esperado, y por momentos se quedó un poco por debajo de la buena condición del de San Constantino, que embestía con clase. No obstante, dejó algunos pasajes en los que hizo gala de entrega y fibra, que lo dejan bien posicionado de cara a un futuro inmediato. Por su parte, Cristian Antar, estuvo aseado, tratando de hacer todo con tranquilidad y buenas maneras, pero sin llegar a conectar con el tendido, en dos faenas en las que dijo poco. Sus mejores momentos los consiguió toreando de capote al noble colorado que se lidió en tercer lugar, con el que alcanzó a bosquejar algunos detalles notables, aunque sin romper con la muleta como hubiese sido imperativo, y considerando la falta de oportunidades que hoy día hay para los novilleros. Con esta actuación fresca y juvenil de los hermanos Funtanet, la primera novillada de la Feria de Aniversario se proyecta hacia sus tres próximas citas del próximo fin de semana, en la que habrá presencia de figuras del toreo de importancia, además de otra novillada con un atractivo cartel. Esperemos que las entradas mejoren considerablemente, pues la Fiesta necesita de ese apoyo por parte del público en momentos que no son fáciles para el espectáculo.
Ciudad de México.- Plaza México. Primera novillada de la Feria de Aniversario. Menos de un cuarto de entrada (unas 4 mil personas), en tarde espléndida. Novillos de San Constantino (1o. y 4o., para rejones), bien presentados, nobles en su conjunto, de los que destacaron el 4o., por encastado, y el 6o. por su calidad. Pesos: 455, 432, 442, 434, 462 y 455 kilos. El rejoneador José Funtanet: Vuelta. El rejoneador Javi Funtanet: Oreja. Cristian Antar (azul marino y oro): Palmas y silencio. Jose Mari Mendoza (salmón y oro): Palmas tras aviso y palmas tras aviso. Incidencias: Los Forcados Amadores de México realizaron dos excelenetes pegas, la primera a cargo de Alfredo Caballero, que compartió la vuelta al ruedo con el caballista José Funtanet. Y la segunda la realizó Juan de Dios Corona, que también dio la vuelta con Javi Funtanet, acompañados de Juan Pablo Corona, ganadero de San Constantino. Salió como sobresaliente Manuel Serna, que no intervino en quites.
0 comentarios