Adrián Barbón crea polémica tras el regreso de los toros a Gijón (Asturias)

El Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha formado una polémica acerca del regreso de los toros de Gijón (Asturias). El presidente asturiano con su postura antitaurina, ha lanzando un polémico Tweet ante el regreso de los toros a Gijón. ‘Mirad esta imagen y decidme, con independencia de que queráis prohibir las corridas de toros o no (…), si veis a un animal sufriendo o no. Y si veis a un animal sufriendo, y sufriendo además durante un buen rato hasta que muere, es que hay maltrato animal. Punto final’. Esto escribió en sus redes sociales a solo unas horas de la vuelta de los toros a Gijón, un largo texto en el que decía: ‘Voy a tratar de ponerme en el lugar de las personas a las que les gusten las corridas de toros y su pretensión de justificarlas. Lo intento. Pero hay cosas imposibles de aceptar. Y es que acabo de leer un artículo que dice para defenderlas, literal, que en las corridas de toros no hay “maltrato animal”. ¿Nos toman por tontos?’, manifestaba el líder regional en una reflexión que fue increpada por cientos de aficionados. Alguno le respondía: «averigua cómo llega a tu plato los filetes que seguro que comes día sí y día también», a lo que Barbón dijo: «conozco bien cómo funciona un matadero profesional. Los animales se sacrifican de forma inmediata, evitando en la medida de lo posible su sufrimiento. No me comparéis matar un animal para comer con someterlo a tortura». Añadía que «soy de pueblo y he visto miles de veces matar animales, y no se les llena de banderillas para que sufran sangrando y luego se les atraviesa con una espada y acaban ahogados en su propia sangre». Mientras, otros le instaban a la prohibición de los toros, ante lo que Barbón recordaba que «por desgracia» las comunidades autónomas «no lo pueden hacer» y explicaba, en referencia a sendas leyes impulsadas en este sentido desde Baleares y Cataluña, que «hay dos sentencias del Tribunal Constitucional que han dejado claro que es una competencia exclusiva del Estado». El polémico mensaje inicial desató una oleada de críticas y respuestas, por lo que Barbón publicó un mensaje final dejando claro su intención de contestar «a los que aportan algo, no a los que me llaman hijo de puta, caudillo y otras lindezas similares, porque a mí no se me habrá leído ningún insulto a nadie, ni a los que les gustan las corridas de toros». Una larga respuesta en la que incidía en que desde el Gobierno autonómico «no podemos hacer nada más allá de no financiarlas y hacer pedagogía explicando la realidad de las cosas», considerando «ridículo presentarme como un radical extremista o ecologista de ciudad», y rechazando cualquier comparación entre el sacrificio de animales para el consumo con «ver cómo se desangra poco a poco». Por último, Barbón animaba «a quienes dicen que ‘el toro no sufre’ o ‘el toro disfruta’ a que os hagan lo mismo a vosotros. Si te gustan las corridas, es legal; pero no insultes la inteligencia de los demás diciendo que no hay maltrato. Aún nadie me ha dado una prueba científica de que el toro no sufre, igual que nadie me puede dar una prueba científica de que la tierra sea plana. Sencillamente, porque es imposible».